En su momento, se le cuestionó a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que no “peleó” lo suficiente para lograr que el Consejo Nacional Electoral (CNE) las ejecutara. En 2017 y tras cuatro meses de protestas con 123 asesinados, miles de heridos, otros tantos detenidos, un centenar privado de libertad, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), la Fiscal General destituida y en Colombia y la mayoría de la dirigencia opositora con amenaza de cárcel, las elecciones regionales son ahora foco de crítica porque se realizaran en octubre.
El jefe de la fracción opositora en la Asamblea Nacional y dirigente de Un Nuevo Tiempo, Stalin González, señala que el problema de las elecciones es que la oposición no ha sabido explicar el por qué va.
-¿Por qué ir a estas elecciones regionales?
SG: El gobierno convoca las elecciones por dos razones: la presión de la gente y la presión internacional para dar la sensación de que, aquí todo esta estable, que no hay dictadura.
Estas elecciones no resuelven los problemas del país pero hay que verlas como un escenario más de lucha. No es una fiesta electoral. La idea es volver a movilizar a las personas como el 16 de julio cuando más de siete millones y medio de personas lo hicieron para un evento lo más parecido a una elección. Y ese es otro mensaje: que la gente quiere cambio a través del voto.
Otro detalle es que, entiendo que puede haber dudas para los que vivimos en Caracas de ir a estas elecciones, pero en e interior es una lucha que la gente esta dispuesta a dar. Existe una tradición. La mayoría de la crítica está en Caracas porque no se ve al gobernador como una figura importante.
El tema no es dejar solo los espacios sino demostrar y ratificar que el país está en desacuerdo con el gobierno.
-Sin embargo, muchos cuestionan el hecho de que de nada sirve ganar las gobernaciones cuando los concejos legislativos son, en su mayoría, pro gobierno. Eso sin contar el cerco económico desde el gobierno central.
SG: Con respecto a los concejos legislativos es miedo y lo utilizan como una forma para seguir manteniendo el control porque saben que van a perder las elecciones.
Hoy votar no es una fiesta electoral. Es un ejercicio de resistencia al poder, de desafío.
-¿Cómo estas elecciones repercuten a nivel internacional?
SG: La comunidad internacional ha rechazado la ANC, 17 países dicen que en Venezuela se rompió el orden constitucional y hay una dictadura.
¿Cuál ente va a prestarle al país en esas condiciones de inestabilidad? ¿Qué trata de hacer el gobierno? Insisto, dar la sensación de que todo esta bien y se adelantan para octubre justo antes del pago mas importante de la deuda que es a finales de mes.
-Si como usted dice, el gobierno sabe que va a perder las elecciones, ¿No es un riesgo innecesario entonces adelantarlas?
SG: También juegan a que la Unidad no se va a unir.
-Pero lo lograron con la separación de María Corina Machado o la posición de ABP
SG: Esa no es todo la Unidad. La mayoría de los partidos decidieron ir. Respeto la opinión de ellos pero cuando uno trabaja en colectivo y pierde una decisión, no puede tomar esa actitud.
Al final, el reclamo que se le hace a la Unidad es no explicar por qué se va a las regionales y no el hecho en sí de ir. Nuestro error ha estado en la comunicación.
-¿Cómo convencer a los que creen que negociar es ceder?
SG: Habrá que hablar y convencerlos. Uno de los grandes males que le dejó Chávez a la política venezolana es el de creer que hablar con el otro es traición. Eso hay que cambiarlo. Al final, la política son puntos de vista pero necesitas la negociación.
La búsqueda de encuentros con una agenda clara, transparente y un objetivo definido. Lo que ocurrió en 2014, con esas reuniones en cadena nacional, solo sirvió para que se lucieran algunos y sí, se le dijeron varias cosas al gobierno pero no había una búsqueda de acuerdos. Fue una asamblea, un contrapunteo. Ese esquema no funcionó.
En 2016, el error fue lo contrario, no ser transparente con lo que se estaba haciendo. Las reuniones no tienen por qué ser abiertas pero la gente tiene que saber qué se esta discutiendo y cuáles son las conclusiones. Y no pueden ser abiertas porque entonces empiezas a hablarle a la cámara. Además, en un proceso de acuerdos hay cosas que hay que hablarlas de tú a tú.
-¿Cómo se reactiva una calle que, de la noche a la mañana, se apagó atizado además por un discurso oficial que asegura que se apagó gracias a la ANC?
SG: Estos 15 días como Unidad no lo hemos hecho bien. Hemos cometido errores. Lo hemos discutido y estamos reuniéndonos con distintos sectores. Creo que el esquema de las grandes marchas, no es que este agotado pero no puedes insistir en hacer tres marchas semanales. O el de los trancazos, con el que siempre estuve en desacuerdo.
En el 2007 fueron siete meses intensos de movilizaciones con el cierre de RCTV y luego la reforma. Se hacían marchas, asambleas y actividades distintas. Pero no solo eran marchas. Las marchas son importantes pero no son la única forma. El objetivo no es llegar a una institución o rebasar el piquete. El objetivo es demostrar que aquí hay una mayoría que quiere cambio.
Nuestro objetivo sigue siendo el cambio político y no vamos a renunciar.
-No acudirán con la tarjeta de la MUD, lo cual fue un logro en su momento. ¿No los afecta esto como Unidad?
SG: La decisión fue para proteger a los electores porque el gobierno iba a inhabilitar la tarjeta días antes de la elección. Recordemos además que, en siete estados ya la tarjeta estaba inhabilitada. Hay que recordar que, a principios de año decidimos ir a la validación cinco partidos y el acuerdo fue que todos los candidatos irían por esas cinco tarjetas.
¿En qué pudiera incidir? ¿En las elecciones presidenciales? El candidato tiene que ser electo en primarias.
Y, a propósito de eso, a lo mejor es osado, pero para mí, no deberíamos descartar que, en esa ofensiva, se de la discusión de si antes de que se acabe el año tenemos candidato presidencial. Es una opinión mía.
-¿No es exponerlo con mucha antelación?
SG: Pero también es ponerlo, darle rostro y presionar por la fecha.
-Y en ese escenario, cómo se haría si dos de los posibles candidatos están: uno inhabilitado y el otro, pagando condena y con casa por cárcel.
SG: También sirve de presión porque una de las exigencias son elecciones libres. Las inhabilitaciones se han usado como instrumento político para dividir a la oposición
-¿Cómo combate la oposición una ANC que, aunque no sea reconocida, en la realidad toma decisiones?
SG: Una ANC es para cambiar una Constitución y cuando se cambia, debe ser votada. El gobierno esta usando esta ANC para seguir el golpe de Estado. Cambiar Fiscal, Defensor, fecha de elecciones. Es evidente el carácter antidemocrático y por eso, insisto: ¿cómo se resuelve? Pasando a la ofensiva y retando a Maduro.
La discusión es cuándo el gobierno va a respetar la Constitución.
-Y, ¿para qué respetarla si la está cambiando?
SG: Bueno, eso generará que nos quedemos más aislados. El tema de las sanciones internacionales es, precisamente, por el desastre de Maduro, el cual estamos pagando 30 millones de venezolanos. No estamos en el Siglo XVI. No es un asunto de injerencia, es que nadie se puede hacer la vista gorda con lo que esta pasando aquí.
Aquí, ha habido sanciones individuales pero que ya repercuten en el país. Tenemos un presidente que no puede firmar un contrato con ninguna empresa que este relacionada con Estados Unidos.
¿Cuánto más puede aguantar el país?
-¿Han paseado por el escenario de un posible voto castigo?
SG: El voto castigo es contra el gobierno que es el responsable de este desastre. De que desapareciera la producción nacional, que no se consigan alimentos y medicinas, de que mueran miles de venezolanos por la inseguridad.
Ahora, hay un sector muy pequeño, que continua creyendo en una salida corta, en un Mesías. Aquí, la solución esta en nosotros. Hoy, el ahora madurismo continúa en el poder por una salida histérica y malcriada en 2002.
Eso fue un error. No puedes responder igual. El gobierno nos quiere sacar del camino electoral y hace todo para que nos retiremos. No podemos caer en eso. Esto es una lucha de resistencia y las salidas cortas no existen.
Yo tengo 36 años. La mitad de mi vida la he vivido con este gobierno y no quiero hacerlo un día más. Pero tampoco quiero que, por un atajo o por un apuro, duren más.
-¿Tuvo razón el denominado “chavismo crítico” cuando criticó la formulación de las preguntas del 16 de julio?
SG: No. El 16 de julio el mandato fue la renovación de los Poderes Públicos con base en la Constitución. Eso lo dice claramente y así lo vamos a hacer. No con la malcriadez de alguien.
No es que mañana se van a nombrar cinco rectores del CNE o todos los Magistrados. La Constitución tiene unos procedimientos y para el caso específico del CNE, es el Poder Ciudadano que falta por postular.
-¿Se le explicó a las personas suficientemente bien eso? Porque la campaña parecía otra cosa
SG: Eso esta en la Constitución. Yo creo que eso estaba claro. La presión internacional esta porque se esta exigiendo eso: respeto a la Constitución. No nos enredemos nosotros mismos.
Foto Archivo Zeta