El ingeniero civil y expresidente del Fondo de Previsión Social del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Kenic Navarro, advierte que las ciudades del país y en especial Caracas, no están en capacidad de encarar un sismo de gran magnitud.
En las últimas semanas no solo potentes huracanes han sido noticia por su capacidad de destrucción, también han ejercido protagonismo los terremotos, como los dos de gran magnitud que sacudieron a México (7 y 19 de septiembre) y que cobraron la vida de más de 400 personas.
Pero no solo ha temblado en el país azteca. Se ha movido con fuerza la placa del Pacífico, se han presentado sismos en otros países de centro y Suramérica, incluida Venezuela.
El ingeniero civil y expresidente del Fondo de Previsión Social del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), Kenic Navarro, en entrevista para Zeta, advierte que Venezuela es en extremo vulnerable ante un poderoso sismo, por la poca capacidad de respuesta que tendrían las autoridades de presentarse un terremoto de gran magnitud.
– ¿Cuál es esa capacidad de respuesta que se tendría aquí en Venezuela?
-Existen normas legales de obligatorio cumplimiento que son desconocidas por el Gobierno. Esas normas obligan a quienes somos ingenieros civiles y todos los que participan en el diseño de estructuras al cumplimiento de las precisiones de carácter técnico que reducirían el riesgo de una tragedia cuando se presenten grandes eventos sísmicos. Desgraciadamente, existe una apatía de las autoridades gubernamentales de reunirse con el CIV, que tiene su función fundamental otorgada por ley que es de ser de asesor del Estado en esta materia. Hemos hecho varias observaciones que no han sido consideradas, además, es importante destacar las condiciones sismológicas del país y realmente no estamos preparados para enfrentar un gran sismo. No hay un control de la planificación urbana que permita establecer algunos niveles de seguridad. De modo que sin pretender ser un profeta de un desastre, creo que no existen las condiciones mínimas de garantía del resguardo de las vidas de los ciudadanos.
-Eso sería solamente en ese aspecto de normativas técnicas, pero hay otros factores que también preocupan frente a sismo de carácter fuerte, por ejemplo la falta de medicinas, la crisis hospitalaria que se une a lo primero, la falta de alimentos, etc., ¿qué opina de esto?
-Estamos hablando meramente del punto de vista de normativas técnicas, pero sin duda alguna, en caso de presentarse, Dios quiera que no sea así, este tipo de desastre que afecten seriamente a la población, nuestras instalaciones sanitarias, es decir, la red del sector público de salud no están preparadas para atender los eventuales siniestros de este tipo de casos. La red de alimentos como ustedes saben es bastante precaria, porque el Gobierno depende enteramente de importaciones para el abastecimiento normal, entonces qué podemos esperar de un abastecimiento escaso en una necesidad extrema. Esto sin duda alguna es una situación que nadie desea.
-Por la parte técnica de normas de construcción de planificación que son bastante claras de que quienes diseñen estructuras deben resguardar algunos márgenes de seguridad que permitan el soporte de eventuales movimientos sísmicos, también exige la ley, que el organismo rector tenga especialistas debidamente calificados por el Colegio de Ingenieros de Venezuela, para garantizar que puedan ejercer con plena capacidad esa función y realmente eso no ha sido posible que se dé.
– ¿Desde cuándo el Gobierno Nacional no se reúne con el CIV para tratar estos casos?
-Este Gobierno nunca se ha reunido con el CIV. Te puedo garantizar que hemos hecho numerosos esfuerzos, inclusive aquí hay una comisión técnica designada por el presidente del colegio desde hace más de 15 años, que llevó aportes, llevó propuestas de solución, llevó alternativas de los diferentes ámbitos de la ingeniería, no solamente en la construcción como tal, sino también en el sector agroalimentario, en el sector turístico, en el sector ambiental, y no tuvo la debida receptividad.
-En el caso de Funvisis sí hubo algún tipo de acercamiento, porque parece que ahí trabajan de una muy forma positiva.
-Sí, sí, la Fundación tiene profesionales, al menos desde mi punto de vista, capaces e idóneos para esos cargos.
-Los suelos, ¿por qué en urbanizaciones como Los Palos Grandes, Altamira, San Bernardino, los temblores se magnifican y pueden causar más daños?
-Fíjate lo siguiente, es importante conocer el tipo y la capacidad portante de esos suelos a la hora de determinar la estructura que pueden soportar. Los suelos requieren de un estudio de antemano, obviamente para conocer el tipo de estructura que pueden soportar y el tipo de edificación que se puede construir. Ese estudio de suelos generalmente no lo cumplen y las consecuencias es que generalmente se construyen edificaciones que irrespetan las características particulares de los suelos. Esas zonas de Los Palos Grandes, esas zonas de los sitios de Caracas muy cercanos al Ávila, son suelos inestables y realmente requieren el estudio previo para conocer sus características físico químicas y en consecuencias la capacidad portante que pueda tener.
Un ejemplo de la desidia
A comienzos de septiembre se vivió un drama en el urbanismo Argelia Laya de Petare que prendió las alarmas. Allí, durante años la asociación de vecinos de Paulo VI denunció que era inviable el proyecto habitacional que allí se ejecuta como parte de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV). Todas las advertencias fueron ignoradas.
En esos días 55 familias (174 personas) que vivían en los edificios 5, 6 y 7 de la terraza 10, tuvieron que abandonar sus apartamentos cuando los edificios comenzaron a inclinarse peligrosamente. El urbanismo Argelia Laya fue inaugurado en 2010 y sus estructuras comenzaron a agrietarse seis meses después de ser habitadas.
-Un caso preocupante fue el sucedido en Paulo VI (Petare Sur) con estos edificios de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Se dice que el sismo del miércoles 30 de agosto de 4.5 al parecer influyó en lo que ocurrió días después en esos complejos habitacionales. ¿Qué información tiene al respecto?
-La información que conocemos es por los medios y de uno o de otro colega que uno ha conocido y que trabaja en una de esas edificaciones. Primero ahí no se hizo el estudio de los suelos correspondiente; segundo esas construcciones se hacen de forma aligerada, uno no conoce si se respetan las normas estructurales de las juntas de dilatación, pues el concreto es un material expansivo y hay que realizar estudios para evitar que objetos de concreto se puedan fracturar como en efecto sucedió. Estas edificaciones de Misión Vivienda a mi juicio no cubren ningún requerimiento técnico. Las inspecciones, lamentablemente, no sabemos qué calidad de profesionales las ejercen. El Colegio de Ingenieros de Venezuela, por ley, cuenta con la Oficina Coordinadora de Proyectos, denominada OCEPRO, y visita a los profesionales y como tú comprenderás para cada tipo de edificación hay un requerimiento mínimo de experticia de cada profesional. Allí no nos consta que se respete este aspecto muy importante. En consecuencia la gran mayoría de esas edificaciones de la GMVV, como he dicho públicamente en otras ocasiones, de las que están en la Av. Libertador, las que están en muchas partes de Caracas y es el caso de Petare , son evidentes las fallas estructurales que presentan.
-Tenemos la certeza de que ha habido mala praxis en el cálculo de la resistencia de los materiales, en la misma ejecución de la obra. Hemos dado vueltas y nos hemos acercado sin ninguna autorización y observamos que cuando se estuvieron construyendo algunas de esas edificaciones no se cumplió con las normas y que los mismos materiales no eran verificados en cuanto a su calidad y su capacidad de resistencia. Lo podemos ver también en la calidad de los acabados, los acabados tienen una pobre fachada, en fin, las estructuras carecen de mantenimiento, también violaron las normas humanísticas de municipalidad de Caracas, es decir un total desastre desde el punto de vista constructivo.
– ¿A ustedes les impiden observar esas obras, verificar y controlar?
-No tenemos ningún tipo de acceso autorizado, pero como son obras que están construidas en sitios públicos uno puede ver lo que se está haciendo y no queda otra cosa que asombrarse frente a los desastres que se observan. Nos hemos dirigido en forma institucional a las autoridades del Gobierno sin recibir respuesta alguna hasta ahora.
-Está temblando no solo en América sino también en la conocida placa del Pacífico. En lo que se refiere a campañas de prevención, ¿qué se está haciendo y que crees tú que se debe hacer?
-En el CIV se dictan conferencias todos los miércoles y uno de los temas que más la gente está solicitando es el tema sísmico. Como tú lo has dicho, las plataformas terráqueas están en constante movimiento, y yo en lo particular creo que esta actividad nuclear desatada desaforadamente por Corea del Norte y algún otro país están favoreciendo ese tipo de desastres. Verdaderamente es preocupante como la costa del Pacifico de América del Sur vive todos los días eventos sísmicos, y aquí en Venezuela también.
-Gracias a la oportunidad de tu entrevista, lo correcto es hacer un llamado público al país porque al fin y al cabo estos son eventos que afectan a todo el mundo. Debemos crear ciertamente una campaña de conciencia a través de los medios de comunicación social para el debido conocimiento de lo que significa la actividad sísmica y por el resguardo y la vida de todos los venezolanos.