Crece la amenaza nuclear

Reuters

Las tensiones entre EE.UU. y Rusia, Corea del Norte e Irán podrían empujarnos a una guerra nuclear o al menos hacia una “nueva guerra fría”. En todo caso los analistas concurren en que la amenaza de una catástrofe nuclear es mayor ahora que durante aquella Guerra Fría que creímos había desaparecido.

Parece alarmante, pero ya existen analistas que están planteando que el rumbo que llevan los acontecimientos desde la llegada de Trump a la Casa Blanca aceleraría una confrontación entre países que tienen bombas nucleares.

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El Foro Internacional de Luxemburgo sobre Prevención de Catástrofes Nucleares celebró su conferencia X aniversario en París los días 9 y10 de octubre. Participaron unas cincuenta personalidades entre las que se encontraban el exprimer ministro británico Tony Blair, el exsecretario de Defensa estadounidense William Perry y el excanciller norteamericano Henry Kissinger. Para el Foro la amenaza de una catástrofe nuclear es mayor ahora que durante la Guerra Fría. Los factores que promoverían esa catástrofe serían la profundas desavenencias entre los dos más importantes tenedores de bombas nucleares, el terrorismo y los estados truhanes (rogue) y, sin dudas el comportamiento de Donald Trump.

Dos temas que tiñeron la conferencia fueron los de Irán y Corea del Norte, y la posición del presidente norteamericano. Pero también las relaciones entre Rusia y EE.UU. son motivo de alarma en el tema nuclear.

Los grandes

En su intervención William Perry afirmó “Estamos comenzando una nueva Guerra Fría y el peor resultado posible podría ser una guerra nuclear entre EE.UU. y Rusia”. Trump denunció el nuevo (2010) Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) que según informes, Putin quería extender.

Ambos países están poniendo al día sus arsenales, mientras no se avanza en nuevos acuerdos. Por otra parte, ambos gobiernos se acusan de haber violado Tratado de 1987 sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF). Esto se complica con las guerras proxy y no tan proxy que se desarrollan en Siria y Ucrania.

Corea del Norte

La forma desafiante con la que Corea del Norte (CN) ha venido realizando ensayos de sus armas nucleares y su cohetería, ha sin duda llamado la atención del mundo. Pero Trump no se ha quedado atrás con sus respuestas. La última fue precisar que luego de 25 años de acuerdos que habían fracasado, “dejando como tontos” a los negociadores estadounidenses, “sólo una cosa funcionará”. Se entendió como que esa “sola cosa” sería la opción militar. En especial cuando ya había dicho que aniquilaría a Corea del Norte.

Hace un mes Corea del Norte fue sancionada nuevamente por el Consejo de Seguridad que redujo su importación de hidrocarburos y bloqueó el comercio de productos textiles y de gas natural. En esto por supuesto concertaron China y Rusia. Siendo China uno de los mayores socios económicos de Pyonyang, esto es un gran avance que el mismo presidente norteamericano aplaudió. Pero esto no ha detenido a gobernante de Corea del Norte, Kim Jong-un, por lo que Trump y la Unión Europea han impuesto más sanciones. Para Tony Blair habría que insistir en la diplomacia con ayuda de China. “Podemos amenazar de una acción militar … Pero a menos que haya elementos que no conozco en la debilidad de las defensas de Corea del Norte y en la fuerza de las capacidades estadounidenses, es difícil pensar en un ataque preventivo que no resultaría en catástrofes consecuencias”.

Irán

Trump ha insistido en que no renovará el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, en inglés) que además firmaron el Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania, pues este fue, en su opinión, “el peor acuerdo de todos los tiempos”.

Para la embajadora de EE.UU. ante NN.UU., Nikki Haley, Irán habría violado el acuerdo desde el principio, manipulándolo bajo el pretexto “del espíritu del acuerdo” sin asumir sus responsabilidades. Recientemente Irán lanzó un misil de un alcance de 2.000 km, que puede alcanzar a Israel y a las bases estadounidenses en la región y es capaz de “incorporar varias cabezas convencionales para golpear varios objetivos a la vez”. Esto fue considerado un gesto inamistoso.

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El 15 de octubre Trump debe informar al Congreso si va o no a certificar JCPOA, el convenio con Irán. Como están las cosas se cree que no lo hará, en especial pues Irán, según el presidente Trump, “apoya el terrorismo y exporta la violencia, el derramamiento de sangre y el caos en todo el Medio Oriente”.

En todo caso su descertificación solo abre un compas para una revisión de 60 días por el Congreso estadounidense, que debería definir cual sería el curso de acción a tomar. Lo que quiere Trump, según el canciller Rex Tillerson, es “renegociar” a fin de corregir los “defectos” del convenio. Pero las negociaciones deberán empezar dentro del propio Congreso norteamericano, pues los del partido demócrata no lo acompañan en esto y el apoyo entre los del partido de gobierno, el republicano, no es un bloque sólido.

También desde Teherán voces enardecidas han señalado que “Irán mantiene todas las opciones sobre la mesa y responderá de manera contundente a cualquier medida” si EE.UU. denuncia el tratado JCPOA. Incluso el general Mohamad Ali Yafarí, comandante de los Guardianes de la Revolución, aconsejó que “en caso de que se aplique la ley de las nuevas sanciones de EEUU, ese país debe transferir sus bases regionales a un radio de 2.000 kilómetros de distancia de los misiles iraníes”. En relación a la inclusión de los guardianes entre los grupos terroristas declarada por EE.UU., Yafarí, advirtió que entonces ellos “tratarán al Ejercito de EEUU en todo el mundo, especialmente en Oriente Medio, al estilo de Daésh (Estado Islámico)”.

Venezuela

Claro que Venezuela no tiene nada que ver con lo nuclear, pero sí con esa “nueva guerra fría”.

J.D. Gordon, exportavoz del departamento de Defensa de EE.UU. , considera que la descertificación de Irán son buenas noticias para Latinoamérica. “Irán es un actor extra-regional clave y la descertificación tendría un efecto positivo en el recorte de recursos para la influencia del terrorismo iraní en Venezuela”. y agrega que “Irán es una gran amenaza para EE.UU. incluso desde América Latina donde ha fortalecido sus relaciones no sólo con Venezuela sino también con Bolivia, Ecuador, Nicaragua y otros países de esa región que son hostiles hacia EE.UU. “

Finalmente Gordon señala “hay muchos actores extra regionales que no comparten los intereses de los EE.UU. Sabemos de los cubanos y sus aparatos de inteligencia y vigilancia, pero también están los iraníes en Venezuela y su proxy Hezbollah. Los rusos y los chinos también están ayudando a sostener económicamente el régimen de Maduro”. Recordemos que el vicepresidente Tareck El Aissami ha sido sancionado por EE.UU. entre otras cosas por su conexión con Hezbollah.

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