Querida Maribel: Soy una mujer de 30 años, felizmente casada desde hace 3 años. Mi esposo y yo mantenemos una vida sexual muy activa, la disfrutamos al máximo y nos hemos complacido en todas nuestras fantasías, las cuales considero, hasta el momento, normales. El caso es que últimamente hemos estado viendo algunos videos pornográficos y cada vez que veo escenas entre mujeres, me enloquece la excitación, hasta el punto que le he planteado a mi esposo hacer el amor con él y con otra mujer, lo cual le encantó y, desde entonces, no dejo de soñar con ese momento. No me considero lesbiana, ya que de hacer el trío, quiero que mi esposo esté presente y participe también. No sé, Maribel, si hemos llegado muy lejos, si me olvido de esta fantasía o si sigo con ella en mente. También quiero saber si eso es normal. Espero que me ayudes. Betsaida.
Estimada Betsaida: El concepto de normalidad varía según la naturaleza de la enseñanza y educación de la persona. Lo que para alguien es normal puede no serlo para otro alguien. Así que no debes basarte en lo que se considere normal sino en lo que signifique obtener la máxima satisfacción que el sexo puede brindar, sin lastimar física o emocionalmente a nadie. Mientras más involucrada esté una pareja, más felicidad podrá disfrutar. Y eso es lo importante. La excitación que sientes viendo esos específicos videos no significa que tengas tendencias homosexuales, simplemente la observación de ellos exacerba en ti un erotismo que necesitas canalizar en compañía de tu marido. No te sientas culpable, disfruta abiertamente de todo aquello que contribuya a la salud emocional de tu matrimonio, siéntete satisfecha de hacerlo y todo será para bien.
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