El Seguro Social debe responder a los pacientes que tienen órganos transplantados y sus vidas dependen del suministro de los inmunosupresores.
Por AÍDA GUTIÉRREZ H.
“ Soy paciente trasplantada de hace 13 años, actualmente perdí mi riñón por falta de medicamentos, desde hace 3 meses no recibo mis medicinas, soy de San Fernando de Apure. Siento que perdí la vida, así como muchos trasplantados la han perdido, las medicinas son nuestra única esperanza, ya son muchos pacientes que han perdido su riñón, nos están quitando la vida al no darnos los medicamentos”, expresó antes de morir Belkis Solorzano (50 años) en un video publicado en la cuenta Twitter de Codevida el 12 de noviembre. A las pocas horas de dar su testimonio falleció.
De acuerdo a Francisco Valencia, presidente de Codevida, (Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida), de los 3.500 pacientes con órgano trasplantado que hay en Venezuela, 100 tienen tratamiento hasta 5 días a riesgo de perder sus órganos. A parte de Belkis, otros 2 pacientes entraron en crisis la semana pasada debido a la falta de medicamentos inmunosupresores que el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) no suministra.
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Los problemas surgen luego de cinco meses en los no se consiguen en las Farmacias de Alto Costo del IVSS, los medicamentos que necesitan estos pacientes. Precisa Valencia, que la escasez de medicamentos para trasplantados es del 90%.
La última respuesta del IVSS que recibieron los pacientes sobre la escasez de inmunosupresores, fue el pasado 12 de julio. Funcionarios informaron que las órdenes de compra de los medicamentos ya habían sido realizadas y que en una semana informarían sus fechas de llegada. Trasplantados aún esperan por los tratamientos.
“Hemos intentado hacer llegar nuestro mensaje al presidente del IVSS, Carlos Rotondaro”, denuncian los pacientes trasplantados, pero no han recibido respuesta del alto funcionario.
Por su parte, la Sociedad Venezolana de Nefrología informa a través de un comunicado, del riesgo que tienen 3.500 pacientes trasplantados, cuyo tratamiento médico está desaparecido. Pero están también los pacientes que esperan un transplante y su situación es igual de peligrosa: “Hay 4.500 pacientes que esperan por un órgano y deben dializarse para continuar con vida. Pero la carencia de repuestos para los equipos y la precaria situación que atraviesan los hospitales, han hecho que el acceso a las diálisis sea cada vez más complejo”.
Destaca Valencia que recientemente, representantes de Codevida intentaron comunicarse con el presidente del IVSS, Carlos Rotondaro y la directora de Salud, para notificarles la muerte de Belkis Solórzano y la situación de los otros 100 pacientes que están en riesgo de perder sus órganos, pero no hubo respuesta. “Nos preocupa el silencio del IVSS porque hemos llegado al límite. En Codevida no tenemos reservas para ayudar a más pacientes”.
(@guti21)