Cuando se habla de una posible salida al régimen madurista, muchos venezolanos coinciden en que la intervención del gobierno estadounidense, ya sea de manera diplomática o militar, sería una estrategia acertada, e incluso necesaria. Pero, ¿está en los intereses de Estados Unidos intervenir Venezuela para solventar así la profunda crisis que atraviesa actualmente la nación petrolera?
El pasado miércoles se reunieron en la Universidad Internacional de la Florida (FIU) cuatro expertos en el tema para debatir si es o no viable esta salida. En el panel participaron José ‘Pepe’ Díaz, Comisionado de Miami-Dade; Carlos Alberto Montaner, escritor y analista; Rafael Poleo, periodista y editor de El Nuevo País y la revista Zeta; y Frank Mora, Director del Centro de Estudios de Latinoamérica y El Caribe de FIU, quien ejerció como Subsecretario de Defensa para el Hemisferio Occidental desde 2009 hasta 2013.
Desunión factura apoyo internacional
Los puntos de vista de los panelistas fueron diversos y, aunque todos coincidieron en lo terrible de la crisis que atraviesa Venezuela, algunos de los expertos no consideran que ésta figure entre las prioridades norteamericanas.
Montaner, quien es un exiliado cubano, asegura que el gobierno estadounidense no está profundizando en las raíces de la crisis venezolana, lo cual podría evitar entender un factor que sí podría estar en sus intereses: Cuba.
“La situación en que nos encontramos en este momento es una Casa Blanca muy receptiva en cuanto al caso de Venezuela, pero que no acaba de establecer la relación entre Venezuela y Cuba, que es una cosa bastante obvia: Cuba manda en Venezuela”, explicó Montaner. “Las sanciones son efectivas porque personalizan la crisis. Hay que hacer énfasis en la Convención de Palermo, pero es muy difícil si no hay unión ni en la oposición ni en América Latina”, dijo.
Mora, exfuncionario del departamento de Defensa y quien por su parte dice tener fuentes internas en el Pentágono, explicó que, a pesar de las recientes sanciones hacia altos ejecutivos del régimen madurista, el esfuerzo sigue siendo netamente diplomático y no militar.
“Venezuela no es una prioridad. Esa es la realidad. El Pentágono no está pensando en Venezuela. No es que no tengan voluntad para resolver la crisis venezolana, sino que tienen muy pocas opciones”, añadió Mora. “El Pentágono ve a Venezuela quizá como un tema de seguridad para Colombia y otros países, pero no como una amenaza a Estados Unidos”. Esto lo dijo el profesor dos días antes de que en Washington se reunieran los vicepresidentes de Estados Unidos y Colombia para hablar del problema venezolano en cuanto afecta a los colombianos. Otra de las alertas de ex subsecretario de Defensa fue que en Washington lo que se oye es “¿cómo vamos a pelear por los venezolanos si los mismos venezolanos están fracturados?”.
Díaz coincidió en que la prioridad actual del gigante norteamericano se encuentra en otro hemisferio, pero no descartó que en un futuro se efectúe una intervención militar en Venezuela, por razones meramente humanitarias.
“Estamos al borde de una guerra, vamos a ser claros. Pero una guerra en Asia contra otro dictador que está loco”, opinó Díaz. “Pero los intereses son claros. Yo hablé con el Vicepresidente de los Estados Unidos y me dijo que él verdaderamente quiere hacer todo lo posible porque el pueblo venezolano sea libre”.
Poleo, el único venezolano en el panel, explicó que, en su opinión, Rusia podría jugar un papel muy importante en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos y podría incluso llegar a “chantajear” a Washington por cuestiones petroleras.
“Rusia tiene la posibilidad, como protector político de Venezuela en el escenario mundial, de chantajear a los Estados Unidos”, comentóPoleo. “Tenemos un cuadro de alta peligrosidad para Occidente en Venezuela y uno tiene que confiar que sí habrá un lugar en el plato del Estado americano para el problema que se está planteando en Venezuela”.
De hecho, Poleo asegura que aunque tal vez no se efectúe una intervención a “corto o incluso mediano plazo”, Venezuela podría representar una eventual amenaza directa al gobierno estadounidense, debido a sus relaciones con Rusia.
“Ya no es Cuba, donde no había realmente intereses importantes que defender, sino que ya hay intereses muy prácticos en la propia Venezuela y que puede traerle a los Estados Unidos unos dolores de cabeza, parecidos a los que está teniendo, pero en el patio de la casa. Negociación real es la que se da entre Estados Unidos y Europa, con China como macro-acreedor y Rusia como protector político del régimen castro-madurista”, informó Poleo.
Sin embargo, la conclusión a la que llegaron los ponentes Montaner, Mora y Poleo, es que cualquier esfuerzo internacional será inútil si continúa la división en la oposición. “La lucha de la docena de precandidatos presidenciales venezolanos es de patada debajo del cinturón”, concluyó el editor de El Nuevo País y Zeta.