El incómodo Rafael Ramírez

Quien fuera presidente de PDVSA con Chávez por 10 años resultó ser incómodo para Maduro, por lo que terminó marginándolo de los puestos claves de la «revolución». Ramírez se califica seguidor del comandante y ha sido un crítico de la revolución desde que su proyecto de cambios económicos fue desechado.

Por ALFREDO MICHELENA

Rafael Ramírez llegó a ser presidente de la empresa petrolera más poderosa de Latinoamérica por 10 años, Ministro de Petróleo y miembro del círculo selecto de Chávez, pero con Maduro cayó en desgracia. Y con él su entorno en la industria petrolera.

Con Chávez

Rafael Ramírez (1953) se graduó de ingeniero en la Universidad de Los Andes y allí militó en grupos de izquierda. Provenía de una familia ligada a ese mundo, en la ULA se vinculó a Adán Chávez e hizo contactos con el HUgo Chávez a partir de 1994. También desarrolló una buena relación con Alí Rodríguez Araque, quien lo precedió en PDVSA y en el Ministerio de Petróleo, y quien lo nombra en 2000 presidente de Enagas.

En 2002 asume el Ministerio de Energía y en noviembre de 2004 la presidencia de PDVSA, una posición que mantuvo hasta el 2 de septiembre de 2014.

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Fue Ramírez hombre de confianza de Chávez no solo en el tema petrolero, sino que le encomendó una serie de tareas para que PDVSA asumiera responsabilidades no petroleras, entre ellas en las áreas de «Alimentación» (PDVSA Agrícola), Industrial (PDVSA Industrial y PDVSA Naval), Servicios Públicos (PDVSA Gas Comunal y PDVSA TV) e Infraestructura (PDVSA Desarrollos Urbanos y PDVSA Ingeniería y Construcción.  PDVSA fue la caja, nada chica y muy grande de Chávez, manejada por un hombre de su mayor confianza: Rafael Ramírez.

Maduro

La muerte de Chávez no fueron buenas noticias para Ramírez aunque Maduro comenzó encargándolo además de la Vicepresidencia del Consejo de Ministros para el Área Económica.  Esta noticia marcaba para muchos un cambio con las políticas de Chávez, pues en cierta forma Ramírez sustituía a Jorge Giordani a quien Chávez confiaba la economía venezolana. Desde este nuevo cargo Ramírez intentó desarrollar algunas tímidas reformas como unificar el sistema cambiario para eliminar las distorsiones de su economía y aumentar los intereses y el precio de la gasolina. Pero esto que le cayó muy bien a Fedecámaras, tampoco parece haber surtido el mismo efecto en el régimen. Desde adentro,  Jorge Arreaza, (el presidente Cencoex), Alejandro Fleming, el canciller Elías Jaua y el presidente del BCV, Nelson Merentes, se opusieron a lo que consideraron una política «neoliberal» que podía afectar sus bases de apoyo popular, lo que afectaría las posibilidades de una posible reelección de Maduro.

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En todo caso para fines de 2014 Ramírez es nombrado Canciller y despojado de la fuente del máximo poder económico del país, la presidencia de PDVSA y por supuesto de la Vicepresidencia económica.  En ese cargo no duró sino tres meses, pues fue nombrado embajador ante Naciones Unidas, Nueva York.

La lucha por PDVSA

El control de PDVSA por Chávez era absoluto, pero a Maduro esto no se le ha dado fácil. Durante sus cinco años de gobierno ha tenido cuatro presidentes de la petrolera.  Al último, un MG de la Guardia Nacional, lo nombra por su «capacidad para cumplir órdenes», con lo cual la salida de Ramírez parece haber desarticulado el poder en la estatal petrolera. Para Francisco Monaldi, investigador Titular del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad de Rice en Houston, «La estatal es manejada en estos momentos por mafias que son controladas desde diversos espacios del poder venezolano. Y ningún presidente de PDVSA, ningún ministro, tiene control de la empresa, como ya ha sido evidente en la gestión de Eulogio del Pino, y ahora con la gestión de Nelson Martínez».

Corrupción

Maduro en alianza con Tareck Willian Saab se lanzó en una cruzada para combatir la corrupción en PVDSA y CITGO. Hasta el momento hay casi 50 funcionarios de estas petroleras detenidos, varios de alto nivel. A lo que se debe agregar las de los expresidentes de PDVSA Eulogio Del Pino and Nelson Martínez. «Tengo pruebas de esas mafias de negociantes, ladrones y vendepatria que no solo se dedicaron a robarle al país y a la industria, a maltratar a la clase obrera, sino que se creyeron dueños de la industria petrolera» dijo Maduro, quizás pensando en Ramírez. Pero sobre la corrupción en los 10 años de él no se habló, aunque el expediente de más de 100 páginas realizado por la Asamblea Nacional muestra irregularidades en la industria que alcanzarían unos US$11 millardos.

Ramírez se apresta

«Cuando veas la bardas de tu vecino arder pon las tuyas en remojo» dice el dicho castizo y eso hizo Ramírez. Y en un Tweet escribió: Quien me ataque a mi debe pensar un poquito, solo un poco, por qué Chávez me tuvo 12 años a su lado. Pero, además, cundo estaba muriendo solo llamó a cuatro y YO estaba allí. Así es que ningún advenedizo me puede venir con cuentos a mí. Viva Chávez! Venceremos!».  Y en un artículo que publicó en Aporrea, dejó claro que la crisis que vivimos la trató de evitar con su plan de 18 puntos, cuyas raíces nos dice habían sido discutidas con Chávez en sus últimos días.  Este plan lo expuso durante los años 2013 y 2014 “desde el sector internacional en Londres en junio de 2014, hasta la dirigencia y las bases del PSUV en el Congreso del partido en julio de ese mismo año, donde recibió un entusiasta apoyo». Pero «no pudieron desarrollarse o aplicarse, en algunos casos se impuso la desconfianza, prejuicios y desconocimiento que entorpecieron el trabajo».  Y claro que la discrepancia económica fue ganada por el español Alfredo Serrano, quien con otra visión económico se convirtió en el asesor de Maduro.

«Rafael Ramírez no ha desaprovechado la oportunidad para dejar colar sus críticas a la actual política económica y sus evidentes resultados. Ni para hacer saber de su frustración por el accionar de las fuerzas que en su criterio «torpedearon» su agenda de cambios en la economía nacional, y que se dedicaron a manipular, atacar y adular», nos dice Vladimir Villegas.

Adios al muy poderoso

«Guardé silencio al respecto por un tiempo, dos años, para permitir que la nueva dirección de la empresa y de la política petrolera avanzara, sin interferencias de ningún tipo. Hace tres años y medio que no tengo nada que ver con decisiones, nombramientos, actuaciones en la industria ni en ninguna de sus 234 filiales» escribió. Pero aunque fue perdiendo poder y su influencia en el gobierno y en PDVSA la hacía por trascorrales. Ahora gente de su confianza está de salida y algunos con esposas en sus manos. «Exijo respeto. No puedo aceptar que se me descalifique o tilde de cualquier cosa, solo porque opino cumpliendo con mi deber de revolucionario», dijo. Pero Maduro le responde: «A veces hay unas vanidades allí, unos egos que cuando se inflan, revientan. No compadre aquí todo lo que se recuperó fue gracias a Hugo Chávez. Más nadie, a buen entendedor, pocas palabras».

 No es solo un tema de PDVSA la caída de Ramírez puede también arrastrar a otros que se apovecharon sus influencias en especial algunos de su familia como su hermano (Fidel Ramírez Carreño) y su primo (Diego Salazar Carreño) que han sido señalados por casos de corrupción.

¿Adiós a Nueva York?

Al momento de cerrar Zeta , aunque no confirmada, la noticia era que  Maduro cesó a Ramírez como embajador en Naciones Unidas. De ser así la gran pregunta es ¿vendrá Ramírez a Venezuela a defenderse? O preferirá buscar otros destinos donde no pueda ser extraditado, incluyendo EE.UU., aunque esto supondría acuerdos de negociados por información privilegiada.

 En todo caso las purgas en los regímenes autoritarios no son necesariamente muestras de debilidad como opinan algunos. Son simplemente expresiones de reacomodos internos para concentrar más poder en quien toma las decisiones. Sino recordemos las famosas purgas en la Rusia de la Unión Soviética.