Por.- Valentina López
Enrique Aristeguieta Gramcko, nace el 7 de mayo de 1933 en Puerto Cabello, estado Carabobo. Es recordado por muchos como una de las figuras más representativas y emblemáticas en la lucha por la democracia venezolana, en los tiempos del dictador Marcos Pérez Jiménez, al conformar la Junta Patriótica en 1958 (único miembro con vida) en la época de lucha por la igualdad de derechos e ideales que beneficiaran directamente a los ciudadanos del país.
Aristiguieta Gramcko es un abogado, político e historiador, egresado de la Universidad Central de Venezuela, UCV, con un doctorado de la Universidad de Carabobo, (UC). De él mucho se ha hablado, de su intachable trayectoria, de la forma tan impecable en la que llevó cada una de sus responsabilidades, ejerciendo relevantes cargos en el ámbito político, que le permitieron demostrar sus destrezas en el conocimiento de las competencias requeridas para tales obligaciones.
Fungió como parlamentario en el Congreso Nacional, desempeñándose luego como embajador itinerante para el área del Caribe y Centroamérica. Durante el desarrollo del periodo presidencial del expresidente Luis Herrera Campins, cumplió funciones como viceministro de Relaciones Interiores, teniendo la oportunidad de encargarse en 27 ocasiones del Despacho, incluso llegó a ser director de Registro del Consejo Supremo Electoral y hasta 1999 habría formado filas del Comité de Organización Política Electoral Independiente, COPEI. En la actualidad es presidente de la plataforma Gran Alianza Nacional, GANA y miembro del consejo directivo de Soy Venezuela, agrupaciones severamente críticas a la dictadura de Nicolás Maduro.
Aun hoy a sus 85 años, se conserva como un hombre de una lucidez envidiable, después de tantos años de vida, historia y anécdotas que ensalzan su sabiduría a bien de las aristas que componen las luchas democráticas. Se mantiene muy activo en la defensa de sus corrientes, siendo un venezolano adverso al régimen de Nicolás Maduro y su “cómplices”. Sin duda es un hombre que confía plenamente en que, pese a los momentos más oscuros de nuestra realidad, si existe una salida, destacando con aires muy enfáticos en la imperiosa necesidad de que se produzca cuanto antes la salida de Nicolás Maduro del poder.
Justamente por la dureza de sus posiciones, en la madrugada de este 2 de febrero, puntualmente a las 03:00 AM, una comisión especial del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, SEBIN, irrumpió en su residencia, llevándoselo detenido hasta la sede de El Helicoide. Muchos aluden este arresto a la Ley del Odio instaurada recientemente por el régimen, en virtud de la constante actividad en las redes sociales, específicamente en Twitter, donde ha vislumbrado abiertamente su rechazo a la dictadura, así como ha hecho un énfasis especial en la determinación de cambio que a su juicio requiere con urgencia el país.
“Chavez fue el mayor traidor a la Patria de nuestra historia. De Maduro no puede decirse lo mismo, porque esta no es su patria, y él es agente de otro país. Allá quienes lo llamen ´Presidente´ o ´mi Comandante en Jefe´. Muy bonito que les queda”, escribió en las redes sociales.
Los rechazos no se hicieron esperar
Precisamente a la mencionada Ley del Odio, se refería en su cuenta Twitter, la fiscal general de la Republica, Luisa Ortega Díaz, indicando, “solo en dictaduras se procesa a los ciudadanos por sus opiniones como pretenden hacer con Enrique Aristeguieta. La Ley del Odio es inconstitucional ya que proviene de un órgano ilegítimo. Los fiscales y jueces que la apliquen incurrirán en delito y responderán por eso”.
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Diversas figuras e instituciones del mundo político se han pronunciado entorno a su detención. El Consejo de DDHH de la ONU precisó “condenamos la detención de Enrique Aristeguieta -un conocido opositor político- hoy por los servicios de inteligencia. Su detención, sin una orden de detención, trae el número total de personas detenidas por razones políticas a 232. Llamamos a su liberación”.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA) Luis Almagro, exigió “la liberación inmediata de Aristeguieta, que se den noticias de su paradero y se respeten sus derechos. Una muestra más de las arbitrariedades de la dictadura de Nicolás Maduro, tratando de acallar voces disidentes a su desgobierno”.
Incluso el monseñor Ovidio Pérez Morales, enfatizó que “la dictadura militar comunista agregó a su apretada lista de presos políticos a un símbolo del 23 de enero que puso término a la dictadura de Pérez Jiménez”.
Más presos políticos
Según datos de Foro Penal, con la aprehensión de Aristeguieta Gramcko, este engrosaría la lista de presos políticos en Venezuela, solo en la semana del 29 de enero al 2 de febrero, sumando así 14 detenciones.
Vale la pena destacar que además de la severidad y sinceridad de Enrique Aristeguieta en sus mensajes a través de las redes sociales, en el año 2016 exhortó a la Asamblea Nacional para que se investigará lo conducente sobre la nacionalidad colombiana de Nicolás Maduro, llegando a pedirles que desconozcan por completo su gobierno bajo el amparo de los artículos 333 y 350 de la Carta Magna, por medio de un video divulgado el 30 de marzo del año pasado. Aunado a todo ello, Aristeguieta habría acusado a Maduro en una entrevista ofrecida a El Nuevo Herald, de destruir al aparato productivo venezolano.
Tal detención ha despertado un cumulo de opiniones enfocadas, en su mayoría al rechazo de esta nueva detención del chavismo-madurismo, lo que ha obligado a unos cuantos a pensar que, si bien es cierto, que Aristeguieta Gramcko, es altamente reconocido por sus inclinaciones en cuanto ideales libertarios y democráticos se refiere, curiosamente, este hecho se produce un día después de las fuertes declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, al referirse al régimen de Nicolás Maduro como el principal responsable de la hambruna y la enfermedad de tantos venezolanos que hoy padecen la más despiadada crisis humanitaria.
“Para el Régimen, el único problema que les interesa es garantizarse la permanencia en el poder, a costa de lo que sea, mintiendo y matando si es necesario. Todo lo demás es cuento”, escribió Aristeguieta en uno de sus mensajes de twitter.