El diputado Julio Borges llama la atención sobre la necesaria creación de un gran frente nacional e internacional que presione al régimen para lograr las condiciones necesarias para que se realicen elecciones libres y transparentes.
Esta semana nos reunimos con el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela para abordar la crisis política que existe hoy en Venezuela y denunciar las recientes acciones del Gobierno en materia electoral. Así mismo, sostuvimos un encuentro con los venezolanos que viven en ese país.
Seguiremos impulsando acciones para que el mundo no quite los ojos de Venezuela hasta que se produzca un cambio político a través de unas elecciones libres y pacíficas.
Es necesario apoyar un gran frente tanto nacional como internacional, donde los venezolanos nos plantemos para defender nuestro derecho a tener unas elecciones presidenciales libres y a vivir en democracia.
La comunidad internacional sigue con mucha atención el día a día de nuestro país, por eso reiteraremos ante el mundo que nuestras exigencias para participar en el proceso electoral son: una fecha viable y ajustada a lo que dice la Constitución, observación internacional profesional, condiciones para que los venezolanos en el exterior puedan votar, un CNE equilibrado y que se acabe el chantaje electoral desde los Puntos Rojos.
En cuanto a las declaraciones hechas en días pasados por Tibisay Lucena le digo claramente que miente, debido a que en República Dominicana no hubo acuerdo entre las partes, pese a presiones internas y externas.
Me negué a firmar un acuerdo en el cual las garantías para que el pueblo eligiera fueran vulneradas. Señora Lucena, los venezolanos tenemos derecho a todas las garantías no a migajas. Una observación internacional unilateral no es lo mismo que observación internacional. Las elecciones que están montando en complicidad con el Gobierno son un fraude para el país. Creen que pueden engañar a Venezuela y el mundo, pero se equivocan y están acorralados en su trampa.
Por eso decidimos no participar en los comicios presidenciales fijados por el CNE. No aceptamos una convocatoria en la cual la fecha fue impuesta, la observación internacional no está garantizada, los venezolanos en el exterior no podrán participar, y donde el chantaje y la amenaza al pueblo es la norma. Lamentablemente, el gobierno cerró la puerta a la participación en estas elecciones presidenciales. No podemos participar en un proceso en el cual el pueblo no va a elegir sino a convalidar un fraude.
No podemos ir a unas elecciones en las cuales los venezolanos no tienen derecho a inscribirse en el registro electoral y ni siquiera se cumplen los procesos necesarios para garantizar que la elección sea libre. Las elecciones del 22 de abril son un fraude en el cual ni siquiera se permite la observación internacional transparente ni que los venezolanos que se han ido del país buscando oportunidades puedan ejercer su voto desde el exterior.
Debemos constituir un frente amplio para el rescate de la democracia; un frente que se encargue de luchar por condiciones para que podamos dar el cambio que Venezuela necesita.
Venezuela está cansada de Nicolás Maduro y de sus secuaces. No podemos ir a un proceso electoral cuando quienes gobiernan quieren administrar el proceso enfocándose en permanecer en el poder sin tomar en cuenta el voto del pueblo. Necesitamos un frente amplio donde estén todos los partidos políticos del país pero también la Academia, los empresarios, los universitarios, los gremios, la Iglesia Católica, todas las iglesias y toda la sociedad civil que lucha por sacar a Venezuela de la crisis.