El hambre está cobrando una cantidad alarmante de vidas de niños, las más susceptibles son las edades comprendidas entre la lactancia y los 4 años. A diario las salas de emergencias de todos los hospitales del país, llegan casos de menores con desnutrición crónica. No se conoce estadística oficial de las muertes, es un secreto bien guardado por el gobierno venezolano.
Una muestra de esta grave situación, la encontramos en el Estado Monagas, donde se registraron 18 muertes de niños, según dijo en Radio Fe y Alegría, Yacirka Vásquez, jefa del área pediátrica del hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar”, quien denunció los casos de desnutrición: “En el primer mes del año ingresaron 25 niños presentando cuadros clínicos de desnutrición crónica y en febrero se reportó la entrada de cuatro más. De esos 29 casos, solo 11 sobrevivieron”.
Indicó también que ante la escasez de leche, las madres recurren al agua de arroz, pasta o avena para alimentar a sus hijos, sin saber que estos alimentos generan enfermedades intestinales.
Médicos amenazados
El pediatra Rafael González, aunque labora en el sector privado, conoce muy de cerca la realidad que viven los médicos de los hospitales públicos, quienes son amenazados por el gobierno para que no registren las cifras de muertes por desnutrición. Señala que en algunos hospitales “se prohíbe el diagnóstico de desnutrición en las historias clínicas”.
-Los niños están llegando con unas condiciones muy precarias de desnutrición y no solamente los infantes, también sus padres que pasan días sin comer y terminan pesando lo mismo que un niño. Muchos lactantes mueren por falta de la fórmula para el tetero. La situación es tan dramática, que conozco casos donde a los médicos se les mueren los desnutridos en las manos. La desnutrición crónica puede resultar en una patología que lleva al niño a la muerte, ya sea por falla respiratoria o infecciones-, explica González.
Advierte que en los hospitales públicos del país no hay insumos, medicinas ni formula láctea. Al respecto, la Encuesta Nacional de Hospitales 2016, arrojó que el 96% de los hospitales venezolanos reportaron no tener la cantidad de fórmula láctea que necesitaban para atender a los pacientes. Más de 63% reportó que no tenía fórmula.
Crece cifra de mortalidad infantil
Antes de 2018 las cifras de mortalidad infantil ya eran muy graves: El reporte anual de 2015 del Ministerio del Poder Popular para la Salud, informó un aumento de cien veces en la tasa de mortandad de niños menores de cuatro semanas: de 0,02% en 2012 a poco más de 2%. La tasa de mortalidad materna aumentó casi cinco veces durante el mismo periodo.
En un reportaje publicado en diciembre de 2017 por The New York Times, narra cómo durante cinco meses este medio hizo seguimiento a veintiún hospitales públicos en Venezuela de los cuales, nueve sí llevaban un conteo: “En el último año -dijeron los médicos entrevistados- habían registrado 2.800 casos de desnutrición infantil y alrededor de 400 de los menores que llegaron famélicos murieron”.
Según una estudio de Caritas de Venezuela en 2017, donde pesaron y midieron a grupos de niños menores de 5 años en comunidades pobres en varios estados del país, arrojó que el 45% de esos menores presentan algún tipo de desnutrición.
Expertos consideran que esta situación, para el segundo trimestre de 2018, será más grave, de magnitudes insospechadas, debido a la hiperinflación y a la escasez de alimentos.
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Asimismo, Cáritas registró el pasado mes de diciembre índices de desnutrición de 56% en los sectores más pobres de Venezuela. Al respecto, Susana Raffalli, nutricionista y representante de la organización, dijo que “no se están implementando las medidas necesarias para solucionar el problema de la alimentación, sumado a las dificultades que enfrenta el sector salud para encontrar los medicamentos en medio de la alta inflación que vive el país”.
De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de la Población Venezolana 2017, investigación conjunta de las Universidades Católica Andrés Bello, Central de Venezuela y la Simón Bolívar presentada el 21 de febrero de este año, arrojó, entre otros datos: Pobreza 87%; pobreza extrema 61%; pérdida de 11 kilos de peso en más de la mitad de la población y aumento de 30% en la mortalidad materna.
También The New York Times publicó recientemente un reportaje en donde las madres preferían dejar a sus niños en orfanatorios y casas hogares, porque no podían alimentarlos, familias divididas más allá de la diáspora. Los casos de muertes por desnutrición siguen aumentando cada en el país.