- ¿Quién responde por las cuatro vidas que cobraron los apagones en el estado Táchira? Funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, como el ministro de Energía Eléctrica y presidente de la “empresa socialista” Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Luis Motta Domínguez, nada han dicho sobre el dolor y el luto que en estos momentos sufren cuatro familias venezolanas.
La situación generada por las constantes fallas eléctricas que se registran en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, van más allá de una nevera dañada por un apagón: venezolanos que han muerto en hospitales debido a que los equipos que los mantenían con vida se quedaron sin energía, o protestas que degeneran en disturbios y saqueos, han sido las más recientes consecuencias de las irregularidades presentadas en el Sistema Eléctrico Nacional tras 19 años de gestión “humanista y socialista”.
Fallas eléctricas
que cobran vidas
Y es que tan solo durante los últimos días, nada más en el estado Táchira, la gobernadora de esa entidad, Laidy Gómez, confirmó el deceso de tres personas debido a los recurrentes apagones que se registran en la entidad. Los hoy occisos no son una cifra más, son vidas que se perdieron y que enlutan a tres familias más en el país: en el Hospital Padre Justo de Rubio, en el municipio Junín, no pudieron salvar a un bebé de tan solo cuatro meses que padecía problemas respiratorios. Tampoco pudieron hacer nada por un abuelo de 74 años, que necesitaba ser reanimado… ¿El motivo de ambas muertes? Los equipos que requería el personal médico para poder cumplir con sus labores colapsaron, porque al estar sin luz recurrieron a la planta eléctrica del centro asistencial que tampoco funcionó porque la batería se quemó, producto de los apagones.
El tercer deceso confirmado que se registró durante los últimos siete días, fue el de una muchacha de 25 años de edad, quien estaba siendo atendida en un ambulatorio de El Piñal, municipio Fernández Feo, tras sufrir un paro cardiaco, y ante las continuas fallas eléctricas, los equipos médicos que se usan para tratar este tipo de cuadros no estaban operativos.
Asimismo, el alcalde de San Cristóbal, Gustavo Delgado, informó de un cuarto fallecido, cuando en la noche del pasado lunes 12 de marzo una nueva falla eléctrica apagó el equipo de diálisis al que estaba conectado un paciente renal, lo que le causó la muerte.
¿Quién responde por esas cuatro vidas? Funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, como el ministro de Energía Eléctrica y presidente de la “empresa socialista” Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Luis Motta Domínguez, nada han dicho sobre el dolor y el luto que en estos momentos sufren cuatro familias venezolanas a las que un apagón les arrebató las vidas de sus seres queridos.
Pero eso no es todo
Aunque es una realidad que ya se ha reportado desde otras regiones del país, en Táchira la escena ya es común: ambulatorios rurales donde las mujeres paren en medio de la oscurana, precariamente “iluminadas” con la luz que irradian las pantallas de los teléfonos celulares, según confirmó el gerente general de la Corporación de Salud de la entidad andina, Ildemaro Pacheco.
Disturbios y saqueos
En la misma región andina, esta vez en el estado Trujillo, durante la noche del pasado domingo 10 de marzo, mientras casi todo el país dormía, las calles de Varela eran un hervidero de descontento social, cuya chispa fueron los constantes apagones registrados en esa ciudad. “Guarimbas”, protestas, amenazas de quemar la alcaldía y otras sedes de organismos públicos, recorrieron la ciudad hasta la tarde del día siguiente, para reclamar la inmediata solución de las fallas en el suministro de energía que han originado cuantiosas pérdidas a las humildes familias de la zona, que van desde televisores que quedaron inservibles, hasta neveras y otros equipos dañados debido a las irregularidades del fluido eléctrico.
En medio de los disturbios se registró la muerte de un hombre de 27 años, identificado como Xavier de Jesús Viloria, quien fue impactado por una piedra en la cabeza cuando los manifestantes se enfrentaban a los cuerpos de seguridad que intentaban reprimir las manifestaciones.
Asimismo, el Diario de Los Andes confirmó que en la revuelta se registró el saqueo de varios comercios, entre ellos, una carnicería, una pescadería, varios locales del Centro Comercial Arichuna, un Mercal, una farmacia, además de daños a un concesionario de vehículos.
Las excusas del régimen
de Maduro
Estos recientes apagones, que en frecuentes casos se prolongan por más de 10 horas, esta vez no son atribuidos por el régimen chavista a la “Supremacía blanca” de Donald Trump, o la “derecha fascista” o una traviesa iguana. Ahora resulta que es por el “bajo nivel” de agua de la represa La Vueltosa Fabricio Ojeda, ubicada en el estado Barinas, según dijo el ministro de Energía Eléctrica Luis Motta Domínguez.
Según la nueva excusa, el fenómeno que afecta a La Vueltosa impactaría a las represas Peña Larga y Leonardo Ruíz Pineda, lo que habría traído como consecuencia que en los estados Barinas, Trujillo, Mérida, Portuguesa, Apure y Táchira, se registraran los constantes fallos eléctricos.
En una nueva promesa de “soluciones”, Motta Domínguez dijo que se conformó un “equipo multidisciplinario cívico-militar” para dar respuesta al problema “en un tiempo no mayor a 15 días”.
Ante las declaraciones del ministro y presidente de Corpoelec, la Asociación Venezolana de Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Profesiones Afines (Aviem), además de descartar que “en 15 días” el régimen chavista pueda solucionar las fallas del sistema eléctrico, aseveró que los apagones “son consecuencia de la crisis estructural”, reseñó El Nacional.
Aviem, en un comunicado difundido el pasado 14 de marzo, sostuvo que “el déficit de generación eléctrica es de 82%, que equivale a 1.928 megavatios. Explicó que la capacidad de importación de energía desde el sistema eléctrico nacional está limitada a aproximadamente 300 megavatios, por lo que existe un déficit de 470 MW para cubrir la demanda de la zona occidental”.
Twitter: @rsanz777