-Grupos afectos al oficialismo emiten billetes propios, que cambian en bolívares, con los que obligan a ciudadanos a pagar los rubros del CLAP y compras dentro de sectores específicos, por ejemplo “el panal” en Petare
Por.- @alexvallenilla
A la administración Maduro no le ha sido suficiente emitir sin límites el bolívar, cuyo efecto es el de una exagerada oferta monetaria que ha distorsionado a toda la economía, creando la peor inflación del planeta en bolívares y produciendo al mismo tiempo una brutal caída del Producto Interno Bruto, al ser medida en dólares. A organizaciones maduristas en algunos barrios venezolanos se les autoriza crear “monedas comunitarias”, como la que usan en Petare, el llamado “panal”.
Se trata de un ticket enumerado, impreso en varias denominaciones, que se cambia por dinero efectivo o por transferencia en bolívares. En varios sectores prácticamente estos grupos obligan a que las personas tengan que usar el “panal”, para compras las cajas de Clap y de rubros en bodegas de estos sectores pobres. Es casi una obligación que se cambie 5 mil bolívares, por “un panal”. Algunas personas son señaladas de ser sospechosas de traficar con el dinero en efectivo de legal circulación en Venezuela, el bolívar, si no proceden a cambiarlo por esta moneda controlada por grupos “colectivos”.
Sobre la emisión de este billete, que sirve también para pagar pasajes en las pocas unidades de transporte que hay hacia los sectores altos, no se tiene un reporte claro, además, el único ente autorizado para emitir dinero es el Banco Central de Venezuela (BCV), aunque el mismo actúa bajo control político directo de Miraflores, bajo un decreto de emergencia económica que quitó a la Asamblea Nacional (AN) los poderes de supervisar y controlar la política monetaria, así como la potestad de nombrar directivos del banco. Otro ente que emita dinero está violando la Ley.
En los barrios surgen “bancos comunitarios” y las piezas, muchas con la imagen del fallecido Hugo Chávez, circulan entre los habitantes, como una solución a la escasez de dinero efectivo.
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Las “monedas comunitarias” en todo caso se convierten en una extensión del bolívar, en los sectores en que se emplean, que ayudan a aliviar momentáneamente el pago de algunas operaciones en vista de la crisis de efectivo que hay en Venezuela, sin embargo las mismas no tienen una manera de proteger contra la inflación a quien las tenga, porque su valor subyacente es en bolívares y se desconoce qué respalda a las mismas, además el BCV no está en la obligación de ser un ente pagadero.
El gobierno intentan hacer frente a un crisis económica, cuyo fundamento es la falta de producción nacional, con políticas que no se corresponde a una solución efectiva, emitiendo más dinero, creando este tipo de monedas que al final terminarán convertidas en una estafa porque no habrá quien responda por el valor de las mismas, la administración Maduro insiste en la vía de la monetización, y deja a un lado resolver el problema de producción.