Por ALFREDO CONDE
*La vicepresidenta de la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional, entrevistada por Zeta, señala los estragos que produce la desnutrición, el embarazo juvenil y la emigración de los jóvenes, en las familias venezolanas.
CARACAS.- La diputada Karin Salanova conoce muy de cerca la dramática situación que viven las familias venezolanas por la profunda crisis que vive el país, la que considera una de las más terribles de toda la historia. En su condición de vicepresidenta de la Comisión de Familia de la Asamblea Nacional, a diario trabaja por consolidar las bases que permitirán, una vez se produzca el cambio de rumbo político que considera se avecina, solucionar la ingente cantidad de problemas y sufrimientos que padecen los grupos familiares por falta de alimentos, en todo lo relativo a la salud, así como en materia de educación, desempleo, etc.
La parlamentaria por el circuito 3 del estado Aragua, abogada, casada y madre de dos hijas, ofrece un diagnóstico de toda esta situación en entrevista exclusiva para Zeta.
-Todas las comisiones de la Asamblea Nacional tienen un alto grado de complejidad para cumplir con sus funciones, pero en el caso de la Comisión de Familia de la cual es usted vicepresidenta, considero que es una de las que tiene más trabajo, por el amplio espectro en que le toca desempeñarse. ¿Cómo se organizan y distribuyen esa carga de trabajo y en qué proyectos de leyes están trabajando o han trabajado?
-Una de las tareas más importantes entre las que hemos venido trabajando en la Comisión de Familia de la AN, es denunciar la violencia que hoy sufren nuestros NNA (niñas, niños y adolescentes) de una manera holística, ejemplo de eso:
-1. El Gobierno de Maduro mantiene ocultas las cifras actualizadas de desnutrición y malnutrición infanto-juvenil, incumpliendo con tratados suscritos por la república referentes a los primeros 1.000 días de vida de cada niño venezolano. A su vez hemos denunciado el casi total cierre forzoso del PAE (Programa de Alimentación Escolar) en los comedores escolares por escasez de alimentos y alto costo de los mismos. 2. Hemos denunciado también el silencio cómplice de organizaciones internacionales que se mantienen al margen de la exigencia de cifras oficiales, omitiendo su cumplimiento en velar por la protección del interés superior de nuestros niños, niñas y adolescentes, resaltado tácitamente en todas las legislaciones en lo referente a materia de derechos del niño. 3. Propusimos una reforma de la LOPNNA en Materia Penal debido a incongruencias y violaciones que hoy presenta la ley en materia de documentación (pasaporte) para que los niños puedan acceder de manera subsidiada a su primer pasaporte y en materia de acoso escolar promoviendo una legislación del buen trato en las instituciones de nuestro país.
-El pasado martes fue el Día Internacional de la Familia, así que comencemos con el aspecto social. La diáspora ha fragmentado a las familias de Venezuela. Está el caso de los jóvenes, la mayoría talentosos, que se han visto en la necesidad de migrar y dejar a sus padres, saliendo del país en busca del futuro que Venezuela no les ofrece. ¿Qué cifras maneja en este aspecto?
–Esta es una de las peores crisis que han vivido las familias venezolanas en los últimos 25 años, y en especial los jóvenes, pues salen de nuestro país porque no tienen futuro aquí, cuando se necesita ganar 63 veces el sueldo mínimo actual que es de aproximadamente US$12,00, solo para comprar alimentos básicos. La diáspora es un tema que está trabajando la comisión de Política Exterior, porque te recuerdo que una de las cosas más graves que ha hecho Nicolás Maduro es esconder las cifras en todas las áreas.
-La deserción escolar y hasta universitaria es otro grave problema. ¿Desde la AN se ha pensado en una reforma educativa al final de este gobierno?
-Cuando decimos que hay una crisis alimentaria y que existen 1.500.000 personas que están desnutridas en nuestro país, entendemos que el gobierno no tiene políticas para atender este problema. Además de que muchos planteles educativos no se encuentran en condiciones para dar clases. Sí creo que hay que hacer una reforma educativa, hacer de las escuelas lugares más seguros para nuestros niños y prepararlos para el mundo que van a enfrentar, pero mientras en otros países como Brasil hablan de niños felices, aquí ni siquiera tienen un comedor para ayudar a combatir los estragos que está haciendo esta crisis alimentaria.
-Hablemos del desempleo, otro factor que atenta directamente contra la familia. El régimen no ofrece cifras y cuando lo hace son visiblemente maquilladas. ¿Cuál es la realidad en el sector laboral?
-Cuando hablamos de expropiación de empresas, como por ejemplo la Kellogg’s en Aragua, dejando a más de 600 trabajadores desempleados, estamos hablando de familia. Otro ejemplo es el Municipio Tovar de la misma entidad, que produce el 30% de las frutas y hortalizas que consume el país y allí los productores no consiguen insumos. Y entonces vemos al ministro de Producción Agrícola y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, hablando de todo menos de semillas o por lo menos resolviendo algo desde que lo nombraron en ese cargo.
-No podemos pasar por alto la desnutrición y las enfermedades, factores que van incluso contra la vida de los más vulnerables, es decir, recién nacidos, niños menores, ancianos, etc. ¿Cuál es el panorama de Venezuela en estos aspectos, que pueden ser considerados delitos de lesa humanidad provocados por el gobierno?
-En materia de desnutrición la situación es grave, pues mueren entre 5 o 6 niños cada semana por esa causa. Con respeto a la muerte de los neonatos, es en primer lugar porque el gobierno no cumple con el programa de los 1.000 días de nacidos. Aunque dé un bono o hable del parto humanitario, no cuida a las embarazadas, pues ni siquiera hay los insumos, además de las denuncias realizadas por la contaminación de los hospitales. Igualmente, no hay vacunas suficientes o son inexistentes, y por eso han aumentado las enfermedades como el sarampión, por ejemplo.
-No cabe duda que estamos inmersos en una tragedia humanitaria, ¿hay solución y de haberla, cuál es?
–La solución a nuestros problemas es cambiar este sistema anacrónico y corrupto que ha desangrado al país, para que así de una vez se abra el canal humanitario y que lleguen las medicinas y la comida a donde tienen que llegar. Además se tienen identificados los casos más importantes que hay que atender en materia de salud, como por ejemplo el hospital JM de los Ríos, que a pesar de tener una medida cautelar de la Corte Internacional de Derechos Humanos (CIDH) para proteger a los pacientes, el director, ministro y Nicolás Maduro no han querido acatar dichas medidas.
-¿Qué puede decir del embarazo entre las adolescentes? Hay quienes consideran que los bonos que da el gobierno inducen a agigantar este problema.
-Con respecto al embarazo de adolescentes en Venezuela se necesitan tener políticas públicas que atiendan esta situación. Somos el primer país en el continente con embarazadas adolescentes; el gobierno no se ocupa de ellas y entonces salen niños desnutridos de madres desnutridas que no han cumplido la mayoría de edad cuando casi todas ya tienen el segundo hijo. El bono es algo que el régimen, que está en deuda con el pueblo, lo hace por campaña electoral, cuando la realidad es que está obligado por ley a atender los 1.000 días del niño, que es lo que permite protegerlo en una de las etapas más delicadas de su vida. Y ellos hablan de parto humanizado, mientras una embarazada tiene que recorrer muchos hospitales para que la atiendan y corre el riesgo de contaminarse porque hay quirófanos contaminados.
-¿A esas madres, a esos padres que hoy sufren de manera exponencial la situación del país, como diputada, abogada y como mujer, qué les dice?
-Con respecto a la familia venezolana, les digo que trabajo por rescatar a Venezuela que es de todos los venezolanos y desde la AN se hacen todos los esfuerzos para recuperar el país, aunque con esta crisis tan destructiva pensamos que no es una tarea exclusiva de nosotros, pues cada persona tiene un papel importante en esta lucha. Todos estamos viviendo la peor crisis de nuestra historia. Debemos proteger a nuestros hijos, no abandonarlos con extraños si deciden emigrar a otro país, que piensen bien cualquier decisión, porque tenemos denuncias de niños abusados, abandonados y la infancia es una sola. Por tal motivo, siempre tenemos que estar juntos a la hora de decidir como familia y que tengamos fe de que en Venezuela, a pesar de que todo lo vemos oscuro, amanecerá muy pronto con un mejor porvenir. ¡Mucha fuerza y mucha fe!
Twitter: @Alconde