Por Eduardo Martínez, corresponsal en Italia
*Fueron 14 horas seguidas de sesión para acordar política inmigratoria común.
Después de discutir en una maratónica sesión de 14 horas en Bruselas, los 28 líderes de los países de la Unión Europea (UE) llegaron este viernes a un acuerdo unánime sobre la inmigración ilegal.
El presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte fue de los primeros en declarar, al término de la reunión: “Fue un largo negociado, pero desde hoy Italia ya no está sola”, dijo en alusión a, petitorio de 10 puntos del gobierno italiano. Lo que se había logrado en un 70%.
Su contraparte francesa, el presidente Emmanuel Macron, señaló por su parte que muchos habían previsto que “no habrá acuerdo, que triunfarán las soluciones nacionales. Esta noche hemos logrado encontrar una solución europea”.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, fue el encargado en anunciar el acuerdo unánime de los líderes de Europa.
Angela Merkel, canciller de Alemania, quien calificó el acuerdo de “una buena señal”, se mostró menos satisfecha que Conte y Macron, por cuanto la mayoría parlamentaria para mantener su gobierno, depende del apoyo de Horst Seeheofer -ministro del Interior alemán- quien lidera una línea dura en contra de la inmigración.
En este sentido, habría sido aprobado un punto que debería apaciguar esa línea dura: “Los países deben tomar todas las medidas necesarias y colaborar estrechamente entre ellos para contrarrestar los movimientos secundarios”.
Este punto adquiere importancia para los alemanes, porque Alemania es el primer país europeo al cual se dirigen los ilegales, una vez logran ingresar al territorio de la UE.
Salvini al ataque
La nota discordante llegó de Italia apenas conocido el acuerdo. Matteo Salvini -vicepremier y ministro del Interior- a pesar de que señaló que “se trajo a casa el 70% de cuanto se pidió”, y que “hemos puesto los puntos sobre las “i” y se ha llegado a un acuerdo”, luego declararía en una entrevista radial: “¿El acuerdo UE sobre los emigrantes? No me fío de las palabras”.
- Veremos qué acciones concretas hay, porque hasta ahora siempre ha sido Viva la Europa, Viva la Europa, pero después, siempre paga Italia”, agregó Salvini.
Sobre los puntos acordados, el ministro del Interior italiano al cuestionar que “veremos que principios, que dinero y que hombres hay”, apuntó que “el principio fundamental era y continúa siendo la protección de las fronteras externas, no dejar sola a Italia, una inversión seria en África y no palabras.
- Me fio de la palabra escrita, – continuó, – veremos las acciones concretas, veremos qué sucede (…) Hay un acuerdo de fondo, no solo sobre migraciones, pero también sobre cuestiones económicas como los gastos posibles y la infraestructura. La novedad es que se ha discutido una propuesta italiana, de nuestras necesidades, mientras que antes estábamos nosotros siguiendo las propuestas de los otros.
Por supuesto que Matteo Salvini no perdió la oportunidad para referirse a Emmanuel Macron. “Viaja por el mundo sintiéndose Napoleón, que se ponga en la cola, él es el último de mis problemas”.
Sanciones a Rusia
En esa maratónica Cumbre Europea, también fue tratado el tema de las sanciones a Rusia. Según declaró el premier polaco, Mateusz Morawiecki, fueron renovadas las sanciones. Lo que deberá ser adoptado formalmente por las instituciones comunitarias.
Puntos del acuerdo
El acuerdo es una aproximación global a la migración :
Creación voluntaria de un “hotspot” en los países de la UE.
Control de las fronteras externas.
Centros de desembarco en países extra-comunitarios.
Refinanciamiento del fondo para África.
Acciones coordinadas entre los países de la UE para el salvamento en el mar.
Impedir el retorno del flujo descontrolado de migrantes del 2015.
Parar los contrabandistas que operan desde Libia y otros países.
Apoyo a Italia y otros estados miembros.
Reforzar la guardia costera libia.
Todas las naves que operan en el Mediterráneo deben respetar las leyes aplicables y no obstaculizar las operaciones de la Guardia costera de Libia.
Esforzarse para que opere plenamente el acuerdo UE-Turquía, para prevenir nuevos flujos de migrantes a través de ese país.
Prevenir el desarrollo de nuevas rutas de inmigración marítima y terrestre.
Ayuda financiera a los estados miembros, especialmente España, y de los países de tránsito como Marruecos, para prevenir la inmigración ilegal.
Desbaratar el modelo de negocios de los contrabandistas, para evitar la trágica pérdida de vidas humanas.
En el territorio europeo, fomentar un esfuerzo conjunto para la transferencia a centros controlados por los estados miembros sobre la base voluntaria. Para lo cual falta una reforma del acuerdo de Dublín.
Transferencia de 500 millones de euros al Fondo fiduciario de la UE para África.
Reforma legal en los estados miembros para contrarrestar los movimientos secundarios de solicitudes de asilo, que ponen en riesgo la integridad del sistema común europeo de asilo y del tratado de Schengen.
Lograr un consenso sobre la reforma del Acuerdo de Dublín, sobre la base del equilibrio entre responsabilidad y solidaridad.