Por Ramón Guillermo Aveledo
***Interesante lo que ocurre en el planeta oficialista. Algunos habitantes de aquel lejano punto del cosmos parecen darse cuenta de lo que pasa en la Tierra y en este pedacito venezolano.
Nos hemos acostumbrado a ver y oír a los voceros del oficialismo pintarnos un cuadro que nada tiene que ver con la realidad que vivimos el resto de los mortales. No hay crisis y si algún problema puede que se note, problema menor, incomparable con el indecible sufrimiento de la prehistoria, esa etapa oscura transcurrida desde la llegada de Colón y sus tres carabelas hasta la elección del Comandante Eterno, con brevísimos y frustrados paréntesis gloriosos protagonizados por Bolívar y Zamora, es por herencia de ese pasado vergonzoso, vicios no superados de las malas mañas del capitalismo o maniobras imperiales urdidas por Clinton o Bush, Obama o Trump, sujetos malentretenidos que a falta de menester de provecho, no encuentran más que hacer que sabotear la revolución con esa “guerra económica” que libran incansablemente junto a la oligarquía vendepatria.
¿Cosas de la campaña interna por ese congreso psuvista de cuyo carácter democrático duda la exdefensora del Pueblo Gabriela Ramírez? Puede ser pero lo dicho, dicho está y por algo será.
El ministro Bernal, nada menos, uno de los responsables de la comida, de los vicepresidentes del partido y protector del Táchira, ha soltado: “No es responsable la cuarta república, no es responsable Carlos Andrés Pérez. Somos responsables nosotros, porque tenemos 19 años en revolución y ya somos responsables de lo bueno y lo malo en este país”. Cerquita de dos décadas después, iba siendo como hora de hacerse responsable. De 1998 a hoy ha transcurrido la mitad del tiempo de la República Civil, algo así como los períodos de Betancourt, Leoni, Caldera I y casi todo Pérez I y sin atribuir a aquellos años una perfección que no tuvieron, no voy a ponerme a hacer comparaciones porque, sinceramente, da pena.
Semanas atrás, esa especie de esfinge en la que se ha convertido el Doctor Rangel criticó la violenta represión de las FAES de la PNB en los sectores populares. Antes había hecho lo propio con las expropiaciones inútiles y en noviembre del año pasado “no hay ingreso, sueldo, salario que soporte el obsceno incremento en los precios de los artículos de primera necesidad” y no sabía que lo peor estaba por llegar y que aquello era pálido ante este presente. Si aquello era obsceno, esto debe ser pornográfico.
¿Para qué sirve una constituyente inútil a su pueblo? se pregunta en “Aporrea” Earle Herrera, quien se retiró de su banca en la Asamblea Nacional para irse a la Constituyente “obrera, comunal y del pueblo” que convocó Maduro el 1 de Mayo de 2017. Y la única respuesta es que no ha servido para nada, salvo para que una señora se ganara la Vicepresidencia Ejecutiva y un señor un premio de consolación.
¡Bienvenidos a la Tierra camaradas!