Visita de la Alta Comisionada constatará la realidad venezolana

Por Aixa López

***Aplaudimos la Resolución de la ONU y esperamos la visita de la Alta Comisionada para que constate el hambre, la miseria y la desnutrición que viven muchísimos venezolanos.

Con 23 votos a favor, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas aprobó una Resolución en la que pide al Gobierno de Venezuela que abra sus puertas a la asistencia humanitaria “para solucionar la escasez de comida y de medicinas, el aumento de la malnutrición, especialmente entre los niños, y el brote de epidemias que habían sido previamente erradicadas en Sudamérica”. Esta decisión la aplaudimos los venezolanos, pues solo los que vivimos en Venezuela palpamos y sentimos la tragedia de cada hermano al no encontrar comida, medicinas, insumos, repuestos para los carros, y ver que el salario no le alcanza para sostener a su familia.

La diáspora de nuestros hermanos a otras latitudes no es producto de una estrategia contra el gobierno. Es una realidad. Nuestros hermanos se van en búsqueda de nuevas oportunidades. La resolución no es injerencista ni es parte de la llamada guerra contra nuestro país. Esta decisión es un clamor y la resolución expresa preocupación “por las graves violaciones de los derechos humanos en el contexto de una crisis política, económica, social y humanitaria”.

El informe de la Organización de las Naciones Unidas indica que 2,3 millones de venezolanos han abandonado su país, y  esta diáspora no se detiene. El régimen no puede negar una realidad en la cual todos los días salen de nuestro país hacia otras fronteras más de cinco mil venezolanos. No puede negar que esta migración está causando problemas a las otras naciones, ya que es tal la cantidad de compatriotas que cruzan las fronteras que no se dan abasto para atenderlos.

Este éxodo de venezolanos está causando  inconvenientes a estos países, por ello estos alzaron su voz ante las Naciones Unidas preocupados, ya que si no se solventa la situación en Venezuela ellos también tendrán problemas, no solo acerca de en qué se ocupan, cómo vivirán estos migrantes sino también se ha detectado una serie de enfermedades que deben controlar.

Por ello aplaudimos la Resolución y esperamos la visita de la Alta Comisionada para que constate el hambre, la miseria y la desnutrición de los venezolanos. Aquí cada día se hace imposible vivir. La comida aumenta cada día sin control y cuando la tratan de controlar simplemente desaparece. Está sumergido en una especie de limbo sin control ni salida, por ello cuando Michelle Bachelet pide a Maduro dejar entrar a Venezuela a los investigadores de Derechos Humanos de la ONU “con o sin acceso se hará inspección a Venezuela” es un respiro para los venezolanos.

Es dantesco leer en la noticias sobre ancianos abandonados a su suerte, porque en su casa no pueden alimentarlos.

@aixaconcejalccs