Por Lorena Arraiz Rodríguez.-
«Estamos viviendo momentos muy graves para nuestra vida democrática», así comenzaba el Rey Felipe VI, su discurso de hace un año -el 3 de octubre de 2017- ante lo que estaba ocurriendo en Cataluña. Este lunes se ha cumplido un año del Referéndum que desató la debacle política, social y económica de Cataluña.
A un año de aquella hazaña del entonces president Carles Puigdemont -ahora huido de la justicia, en Bélgica-, el movimiento independentista catalán está en el limbo y la sociedad catalana más dividida que nunca.
«El 1 de octubre fue una desgracia para todos porque la imagen de España sufrió mucho», ha declarado recientemente el Ministro de Exteriores Josep Borrell, quien antes del cambio de Gobierno en España, era una de las voces más críticas con el independentismo.
Pedro, líder de la oposición vs Sánchez, presidente del Gobierno
Como miembro de la oposición se mostró contrario al referéndum de 1 de octubre de 2017 y ahora desde Moncloa apuesta por consensuar un nuevo Estatuto de Cataluña. Pedro Sánchez nunca mostró su apoyo al referéndum del 1 de octubre de 2017 en Cataluña y todo lo ocurrido a posteriori, incluida la declaración unilateral de independencia que declaró la República más corta de la historia: 30 segundos duró la República Catalana aquel 10 de octubre y Pedro Sánchez, como Secretario General del PSOE, estuvo en contra.
De hecho, durante los días previos al referéndum que las instituciones catalanas habían organizado al margen de la legalidad del Estado, Sánchez mostró su disconformidad asegurando que los independentistas querían «disfrazar de urnas» lo que era un «acto antidemocrático». «Esas urnas están vacías de garantías democráticas», aseguró el por aquel entonces líder de la oposición.
Posteriormente, al llegar a la presidencia del Gobierno Sánchez ha mantenido una línea similar. Hace solo unos días el ahora líder del Ejecutivo defendía un proyecto para Cataluña basado en el autogobierno, la Constitución y Europa; tres pilares fundamentales sobre los que el socialista plantea un proyecto político en el que podría incluirse un referéndum pero solo sobre cuestiones de autogobierno, no sobre la autodeterminación de Cataluña. «El hecho final tiene que ser una votación, pero no por la independencia o la autodeterminación, sino por el fortalecimiento del Gobierno de Cataluña», explicó el presidente en una entrevista concedida a la cadena Ser.
El ultimátum de Torra a Sánchez
Lo último que hemos visto en torno a este tema es que el President de la Generalitat, Quim Torra, en el pleno del Parlament del pasado martes 2 de octubre, ha amenazado al Gobierno de Sánchez con retirarle el apoyo en el Congreso si no negocia un referéndum de autodeterminación.
«Si no hay una propuesta para ejercer la autodeterminación de forma pactada, vinculante y reconocida internacionalmente antes de noviembre, el independentismo no podrá garantizar ninguna estabilidad en el Congreso al señor Sánchez», dijo Torra tratando de desviar el foco de la violencia independentista del 01 de octubre, las cargas de los Mossos o los desafíos sociales. El ultimátum a Sánchez ha cogido a los diputados del PDECat en Madrid por sorpresa.