Por Alfredo Michelena
Casi al unísono la prensa internacional cubría las acusaciones de corrupción de dos Tesoreros de la Nación: Alejandro Andrade , capitán y exescolta de Chávez, y Claudia Díaz Guillén, sargento técnico y enfermera de Chávez, Uno apresado en Florida acusado de haberse cogido un “millardito” y la otra en España por dos “millarditos”. Es como el chiste de los vampiros encargados de bancos de sangre.
La corrupción.
Dicen que la prostitución es la profesión más antigua del mundo, pero al menos desde que existe el Estado, la corrupción existe. No es que hay gobiernos impolutos es que hay algunos, como es nuestro caso, que han hecho de la corrupción un leitmotiv. Es una de las características básicas de la Venezuela chavista.
Durante los cuarenta años de gobiernos democráticos también hubo corrupción. Y nos rasgábamos las vestiduras al conocer diversos casos ( el Sierra Nevada, RECADI, los 65 Jeep de Lusinchi, la malversación de US$17 millones de CAP) . Niños de pecho si se comparan con estos. Lo más abyecto es que, la posición del chavismo contra la corrupción fue una de las razones que cautivó a muchos venezolanos para votar por ellos.
En lo que va del siglo las denuncias de corrupción han sido una constante desde el Plan Bolívar 2000 hasta la condena de Alejandro Andrade en una corte de Florida, pasando por lo que se conoció por PUDEVAL, donde se pudrieron unas 170.000 toneladas de alimentos importados así como por las listas de funcionarios civiles y militares en las nóminas del capo de la droga Walid Makled, para no hablar de Odebrech.
La Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional que preside Juan Guaidó ha calculado que solo en el gobierno de Maduro se “ha robado” entre US$300 millardos y US$ 400 millardos. Para Alejandro Rebolledo, magistrado del TSJ legítimo y experto en el tema de legitimación de capitales “Más de US$ 800 millardos se han lavado desde Venezuela”.
No hay peor ciego
Lo del “tuerto” Andrade se sabía hace varios años. Por ejemplo, en su libro “Chavistas en el Imperio: Secretos, Tácticas y Escándalos de la Revolución Bolivariana en Estados Unidos”, el periodista Casto Ocando lo señala muy claramente. Ismael García lo había denunciado en la Asamblea Nacional en 2008.
El capitán Alejandro Andrade comenzó como guardaespaldas del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, fue su Secretario Privado y terminó sirviendo como Tesorero Nacional entre 2007 y 2010, además de presidente del Banco de Desarrollo BANDES (2008-2010). Andrade, quien quedó tuerto cuando el finado Chávez le pegó un tapa de refresco jugando “chapitas”, participó con él en su fallido golpe del 4 de febrero de 1992.
En 2009 Chávez le reclama a Andrade en publico su comportamiento “antirevolucionario” por haber depositado los fondos de Banfoandes en bancos privados incluso dijo que había llamado a la Fiscal Luis Ortega Díaz para que investigara. Pero no fue sino hasta 2010 que el “tuerto” deja la Tesorería y el Bandes, se dice que por problemas con Jorge Giordani., quien era Ministro de Finanzas y Planificación. A partir de entonces Andrade se va a vivir a EE.UU. Y allí disfruta del dinero robado al Tesoro Nacional, dinero que él debía cuidar.
El ojo gringo
Según Ocando, Andrade ya pasaba tiempo en Florida desde 2008. Y desde ese tiempo comenzaba a establecerse en la zona. Para ello no solo contaba con el dinero mal habido sino con su manera afable de relacionarse. Pero también EE.UU. a través del FBI comenzó a darle seguimiento. Un primer llamado de atención sucede cuando, en 2013, María de los Ángeles González, ex gerente del Bandes, es detenida. Ella logró un trato con el FBI e involucró a otros vinculados con la firma neoyorquina Direct Access Partners. Por su cercanía a Andrade éste salió como persona de interés. Preocupó que el antiguo tesorero había obtenido una visa habiendo participado en el Golpe de Estado, siendo además Persona Expuesta Políticamente (PEP). Entonces se determinó que habían modificado su expediente para otorgarle la visa, por lo que le fue revocada. Se trasladó a Latinoamérica pero negoció con la justicia norteamericana un acuerdo de cooperación y logró volver a disfrutar su vida de millonario en Wellington, Florida, en 2014.
Culpable
En realidad Andrade se declaró culpable en diciembre de 2017. Aceptó, ante la fiscalía del sur de la Florida, que había participado en los delitos de soborno y lavado de dinero por un millardo de dólares. Pero según fuentes bien informadas Andrade parece que se guardó información relevante, lo que provocó ser llevado ante la Corte en la cual acaba de ser sentenciado por los delitos mencionados. Ante el tribunal el “tuerto” se comprometió a seguir colaborando con la justicia. Esto le ha permitido gozar de ciertos privilegios.
Si bien es cierto que fue condenado a 10 años de prisión, se le ha dado tres meses para entregarse y no irá a una prisión de alta seguridad, También estará en libertad bajo fianza- una fianza de un millón de dólares- hasta febrero de 2019, cuando los casos irán al Gran Jurado. Se trataría de “Al menos una decena de casos [que] esperan por su testimonio y documentación” según el periodista Ocanto. El abogado de Andrade aseguró que seguiría cooperando y que los nuevos datos que entregarán a la juez le permitirá solicitar que su pena sea reducida, además de que de esos US$1.000 millones él solo se benefició de $60 millones
La comandita
Hasta ahora se conocen algunos de los que han sido acusados en este proceso. El más conocido es el abogado Raúl Gorrín, quien compró Globovisión en 2013 junto a Gustavo Perdomo y Juan Domingo Cordero. Con ellos ya había adquirido Seguros La Vitalicia en 2008. La fiscalía de Miami señaló en la acusación que, a partir de 2010 Gorrin había pagado sobornos a dos funcionarios del gobierno a cambio del derecho a realizar transacciones en moneda extranjera para el gobierno (CADIVI). También aparece en la nota de prensa de la fiscalía el banquero venezolano Gabriel Arturo Jiménez Aray, con el cual Gorrín se asoció para comprar el Banco Peravia, ubicado en República Dominicana, que sirvió para lavar dinero.
En esto también está implicada la sargento técnico de la Armada, Claudia Díaz, quien sustituyó a Andrade en la Oficina Nacional del Tesoro (2011- 2013). La enfermera de Chávez junto a su esposo, el capitán Adrián Velásquez Figueroa, miembro de la Guardia Presidencial de Chávez y quien habría tenido la responsabilidad de cuidar al hijo de Chávez, crearon varias empresa en paraísos fiscales. Su notoriedad inicial se dio por el famoso caso de “los Papeles de Panamá”. En 2013 Velásquez contactó bufete panameño Mossack Fonseca para crear empresas en paraísos fiscales.
Actualmente los esposos mencionados están a la orden de la Audiencia Nacional española a fin de ser extraditados a Venezuela. Se espera que en los tres meses que faltan para el juicio más indiciados sean revelados.
Mándamelos para acá.
Toda esta información era pública y notoria y ni la Fiscal Ortega Díaz ni el designado por la Asamblea Constituyente, Tarek Willian Saab, habían iniciado acciones para llevar a estos individuos a juicio.
Sin embargo ahora Willian Saab se ha lanzado en una cruzada de persecución de los corruptos en el exterior. Ha pedido la extradición de estos personajes. La pregunta que queda en el aire es si el objetivo es castigarlos y recuperar ese dinero o proteger a altos funcionarios del régimen y así evitar que sean señalados en esos juicios – se acuerdan como se silenció a Walid Makled. En todo caso, mientras Saab quiere meter presos a los que están afuera otros que están adentro, como Gorrin, prófugo de la justicia estadounidense, no son reclamados por la justicia local.