Por CARLOS OJEDA
Turen, Portuguesa, Venezuela es la región donde se ha desarrollado la mayor área de cultivo desde la promulgación de la Ley de Reforma Agraria. También fue la geografía de Venezuela, donde se asentaron la mayor cantidad de extranjeros provenientes de la Segunda Guerra Mundial, los cuales (integrados a las familias locales) han dado como fruto una mezcla de sangre como jamás ha visto nuestro territorio nacional. Ese pequeño pueblo fue designado como el “Granero de Venezuela” en un momento histórico, en el cual se construyó la mayor cantidad de Silos para el almacenamiento de la producción agrícola.
También es particularmente recordado por tener “negritos” con apellido Blechinger. Catires de ojos azules con apellido Pérez o Rodríguez que recordamos por comer “chimo” y ser tan buenos vegueros como los primeros llaneros de Portuguesa. De esa tierra nacieron al menos tres personajes que recuerdo siempre. El poeta Carlos Gauna – desgraciadamente muerto en Caracas. Manuel Graterol Santander “Graterolacho” y eterno corresponsal de El Nacional en Portuguesa, Carlos José Ojeda. Durante muchísimos años, en Turen se acostumbró en el último domingo de Semana Santa construir un “monigote” con alegoría a Judas -y antes de quemarlo en la plaza-, leer un testamento previamente escrito y difundido en el cual Judas dejaba una parte de su herencia a innumerables personajes reconocidos de esa comunidad. Las familias inundaban ese evento, a fin de escuchar los versos de los poetas que sin ningún rubor se burlaban de sus amigos, vecinos, familia y otras personalidades. Muchos acudían por solo escucharse ser los mencionados entre los versos de los poetas.
Es mi intención rescatar la esencia de esos valores y esas costumbres. No pretendo ofender a ninguno de los nombrados. Quiero que entiendan que si me burlo o le hago un pequeño poema a mi vecino desconocido no tendría trascendencia. Por eso lo extrapolo a personajes del ámbito político nacional, para que tenga el efecto de rescatar los valores folklóricos que nunca hemos debido abandonar.
TESTAMENTO DE JUDAS
Han pasado muchas lunas
desde que Chávez ganó
aun fallando en la intentona
con el coroto se alzó.
Hoy vivimos un infierno
como aquel que viví yo
por recibir las monedas
que a Jesús crucificó.
Por eso pido silencio.
Pongan toda su atención.
Con mucho arrepentimiento
les digo de corazón
que antes de quemarme vivo,
como mi gran redención
el legar algunos bienes
pongo como condición.
Como hay tantos delatores
que se han olvidado de mí,
no se acuerdan que al mesías
por dinero yo vendí.
Con el hombre nuevo creado
hay más robo… más traición,
tal vez el mayor legado
de nuestra revolución.
Como mi muerte ya viene
quiero hacer mi testamento,
aunque llueva y aunque truene
lo haré con gran fundamento.
Quiero dejarle a Maduro
lámpara con fósforo y vela
por si se queda en lo oscuro
¡Como toda Venezuela¡
No se extrañe si le dejo
un equipo de sonido
para que bailando Salsa
tenga más ritmo y sentido.
Con los viejos y con los niños,
con ese pueblo sufrido,
que en los cerros y en los barrios
ven su futuro perdido.
Como soy muy bonachón
quiero dejar a Diosdado
un buen piloto de avión
para que cargue a su lado.
Tantos que están conspirando
para poderlo joder
es mejor avión en mano
que en bicicleta correr.
Le dejo al de PDVSA
aquel del rojo, rojito
una caja de cerveza
ginebra, whisky y mojito.
Quiero verlo bien borracho
a ver si mete la pata
y que no se haga el pendejo
¡Que nos devuelva la plata!
A la reina Fosforito
yo le quisiera legar
un peine y un saca piojos
¡que ojalá se atreva a usar!
Envuelto en una cajita
también le quiero dejar
una celda en un cuartico
por si quiere practicar.
A mi general Padrino,
con fama de buena copa,
le dejo como regalo:
una botella grandota,
un escudo, una bandera,
y su juramento en la escuela
para que recuerde siempre
que la patria es Venezuela.
Con los hermanos Rodríguez
quiero hacer la diferencia.
Siempre respeto a las damas
es mi formación y herencia.
A Delcy dejo la clave,
un mapa e indicaciones
para que le diga a Jorge
dónde están 20 millones.
Al viejo José Vicente
no le voy a dejar nada.
Está conmigo presente
en este mundo de llamas.
Un mensaje a la viuda
le manda a decir Rangel
que ser rico es muy malo
porque el infierno es muy cruel.
Ya lo dije anteriormente
¡A toda dama respeto!
Quiero dejarle a “Cilita”
unos túneles secretos,
un par de abogados buenos
con amigos “Babalaos”
para que tenga muy pronto
sus sobrinos a su “lao”.
Como me meten candela
seguro no matriculo.
Como los tantos maestros
que tortura “Aristubúlo”.
Con esos sueldos que tienen
puedo cambiar el acento.
Puedo hasta decirle negro
¡Y los docentes contentos!
Alguna vez en Barinas
A Arreaza yo conocí
coincidiendo en un almuerzo
con gente que era de aquí.
Me enteré de que una damita
hija del difunto aquel
con otro galán de otoño
con la plata se le fue.
Cuando era comandante
un Mirage él pilotaba.
Era un militar sencillito
la “bomba” actual no se daba.
Wilmar Alfredo cambió.
Con gobierno y con poder
le dejó viejos amigos
por si quisiera volver.
Al general Reverol,
maracucho perseguido,
le dejo cien pasaportes
con distintos apellidos.
También le dejó un recado
para que lleve a Carneiro
Si Madurito se empeña
¡No se le meta en el medio!
Como soy muy religioso
fuimos doce (12) en esa cena
Le dejo a Javier Bertucci
una maleta bien llena
con los salmos y oraciones
para que implore por siempre
de este infierno no se salva
¡y el calor es inclemente!
Al gobernador Lacava
qué más les puedo decir.
La brisa levanta un polvo
que le entra por la nariz.
Le dejo para que entregue
el puerto y gobernación
Quizás Jesús lo perdone
y le dé su bendición.
Quizás creen que se me olvidan
Pedro Carreño ó Gorrin
Maikel o el Alfredo Ruiz
O Elvis, que es Contralor.
Ni en esta vida, ni en otra
Dios les dará bendición
Por tanto que se cogieron
Por comprar GloboVisión..
Pienso dejar de este lado
dónde está la oposición
A esos Judas disfrazados
con la piel de camaleón
que juegan gato encerrado
para ganar comisión.
Un rechazo bien ganado
¡Cuando vayan a elección!
A esos bellacos, vendidos
que negociando en secreto
abultaron sus bolsillos
con dólares y en discreto.
Vivieron de sus partidos
hasta verle el esqueleto.
Sin importarle un carajo
Juan Bimba y su sufrimiento.
Yo les quiero regalar
¡como toda Venezuela!
Una patada bien grande
con la punta de la suela
Que vivan a todo dar…
lo digo sin disimulo
Y que negro del Washap
les reviente bien el culo.