***El jurado otorgó a Depp una indemnización de $15 millones en vez de los 50 que pedía. Por su parte Heard no se fue con las manos vacías puesto que le concedieron $2 millones en su contra demanda.
La novela Johnny Depp-Ambert Heard en la causa civil por difamación llegó a su final este miércoles luego que el jurado del tribunal de Fairfax, Virginia le diera una victoria amplia a Depp, por considerar que su ex esposa hizo tres pronunciamientos en un artículo del ‘The Washington Post’ sobre abusos sexuales y violencia doméstica que no ha probado como ciertos y que los realizó con malicia para difamar a su marido.
En su veredicto, el jurado le otorgó una indemnización de diez millones de dólares por ese primer pronunciamiento difamatorio y cinco por el segundo. Él reclamó 50. Por su parte Heard no se fue con las manos vacías puesto que le concedieron dos millones en su contra demanda -en la que reclamaba 100 millones de dólares-, porque el agente de Depp aseguró en el ‘Daily Mail’ que sus acusaciones eran un montaje. El jurado no lo ha visto de la misma manera, por contradictorio que parezca.
La deliberación llevó 12 horas y 48 minutos y concluyó con la evidencia de que la libertad de expresión no lo cubre todo y tiene sus límites. La expectativa estaba a tope por su incertidumbre. Que aún fue a más cuando la juez Penny Azcarate, tras advertir que no aceptaría «ningún tipo de alboroto», envió de nuevo al jurado a la sala de deliberación por cuanto se habían olvidado de poner la cantidad de las imdemizaciones. Amber Heard estaba en la sala. Depp no se dejó ver.
“El veredicto significa para las mujeres volver a un tiempo donde denunciar un abuso significaba ser humillada y avergonzada”, dijo Heard en un comunicado. En su respuesta, Depp se quejó de que durante seis años su vida y la de los que le rodean han sufrido el desprestigio.
“Alegaciones falsas, muy serias, criminales se formularon en contra de mí y dispararon un bombardeo de odio, aunque no se formuló ni un solo cargo. Esto viajó incluso por el mundo… Y seis años después, el jurado me ha devuelto mi vida”, recalcó Depp
Esta es la culminación a seis semanas de vista oral con sensacionales y gráficas acusaciones entre los que fueron marido y mujer durante menos de 24 meses, que ha captado la atención de Estados Unidos y más allá y que ha provocado un seguimiento masivo en internet, en unas redes sociales cuya resolución estaba claramente decantada a favor de Depp, de 53 años, mientras se estigmatizaba como villana a Heard. Cosas del glamour y la popularidad y, en este terreno, él ha ganado por goleada. Tira mucho el histrionismo del “pirata del Caribe”.
El juicio se retransmitió por televisión y por Youtube. Esto no impidió que se organizara una competición por conseguir asientos en el interior de la sala de justicia. La mayoría del público estaba a favor de Depp, muchos ataviados con el vestuario del actor en sus películas. A medianoche podía haber 150 personas esperando a que abriera la estancia por la mañana. Había muchos más alineados en la ruta de acceso.
También significó un punto de inflexión respecto al movimiento #MeToo, cuyas acusaciones han puesto en la picota a no pocos hombres relevantes que por largo tiempo se aprovecharon de las mujeres desde su posición de poder. Pero este conflicto familiar ha servido para glorificar a Depp y burlarse de Heard.
Imágenes reales en que ella se suena la nariz, en TikTok se han transformado en gestos de esnifar cocaína. Que él ayudara a su abogada Camille Vasquez en el manejo el teléfono emerge como un gesto de caballero. A él se le describe siempre sonriendo y a ella permanentemente agraviada. Hubo asistentes a las sesiones que remarcaron haber tenido dificultad a la hora de identificarse con Depp, pese a ser admiradoras, pero que, a la vista de que otras parejas del actor hablaban bien de él, su conflicto desapareció y confiaron en Deep. Hallar partidarios de Heard era mucho más difícil.
Algunos analistas subrayaron que la leyenda de Depp alimentó una nutrida base de fans, pero en esta ocasión, además, los comentarios on line demuestran que ha atraído el apoyo de activistas masculinos (¿machos?), de destacadas figuras de la derecha mediática, de saboteadores de Disney (por su apoyo a las personas transgénero), conspiradores de abusos sexuales, supuestos detectives o de menospreciadores de los grandes medios y una tropa de oportunistas.