***Se declaró la responsabilidad política de la presidenta de la junta ad hoc de Pequiven, Diana Bracho, y del actual gerente general de Monómeros, Guillermo Rodríguez Laprea.
Por Ángela Betancourt
La Comisión de Contraloría de la AN-2015 publicó este jueves el informe final de su investigación por presuntas irregularidades ocurridas en la empresa colombo-venezolana Monómeros.
El informe de 47 páginas se aprobó con la votación de siete diputados (Macario González presidente de la Comisión de Contraloría, Ismael León, Ismael García, Carlos Lozano, José Luis Pirela, Marco Aurelio Quiñones y Elías Bessi), y como punto principal se declaró la responsabilidad política de la presidenta de la junta ad hoc de Pequiven, Diana Bracho, y del actual gerente general de Monómeros, Guillermo Rodríguez Laprea, debido a que ocultó información al Parlamento con el propósito de impedir que se conozca la verdad sobre la contratación con la empresa LyonStreet, una empresa a la cual representó anteriormente, para proponerle un negocio a Monómeros.
Según lo expuesto por los diputados, la compañía corría riesgo de una toma «no hostil sino sutil: en un Acuerdo de Colaboración Empresarial con LyonStreet, a la cual, se le da la transferencia de casi todas las competencias de Monómeros en el negocio que es su misión y en el reparto de beneficios y utilidades, si los hubiere, el 40% sería para Monómeros y el 60% para LyonStreet”.
Los parlamentarios también explicaron que la destitución de Diana Bracho se debe a que no atendió la responsabilidad de su alto cargo, el cual le impone velar por el buen funcionamiento y la transparencia en el desempeño de la Junta Directiva de Monómeros, filial de Pequiven.
La Comisión de Contraloría solicitó remitir el informe a la directiva de la Asamblea Nacional, para que se haga lo conducente legal y administrativamente en protección de estos activos de la República. También sugieren que se presente ante la a la Superintendencia de Supersociedades de Colombia, así como también a la Comisión de Empalme del Gobierno Electo de Colombia.
Además piden una auditoría interna a Monómeros y la postulación de los nuevos miembros de la directiva.
El diputado José Luis Pirela calificó la votación de la comisión como «responsable» y además indicó «es mejor tarde que nunca».
A tan solo tres días de que a Monómeros se le venciera el plazo para recibir la licencia que otorga el Departamento del Tesoro de Estados Unidos -necesaria para que las empresas venezolanas puedan operar al margen de las sanciones económicas- la fertilizadora venezolana recibió la buena noticia de la licencia que le otorgó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), la cual le permite funcionar hasta el 30 de junio de 2023 pero, lo más importante, le da luz verde a la directiva actual para poder seguir negociando con bancos, proveedores internacionales y todos los que hacen posible el normal desarrollo del trabajo.
Esta licencia se obtuvo luego de que un abogado especializado y certificado por la OFAC contratado por el equipo de lobby de Monómeros, enviara pruebas documentadas a una oficina de la Inspectoría General de Estados Unidos, con el fin de denunciar la toma hostil de la empresa colombo-venezolana.
En el caso de que esa licencia no hubiese sido entregada, se iba a perder una empresa que ha logrado ganancias por 300 millones de dólares y que hoy cuesta más de 600 millones y hubiese quedado bajo la batuta de la compañía competencia «Nitror», que pretendía apoderarse de ella por 20 millones de dólares.