Anivesario de la muerte de Diana

25 años sin Diana: Medio mundo la recuerda

*** 25 años sin la princesa Diana, sus hijos la recuerdan en privado y británicos rinden homenajes.

Por Irma Locantore

Hace 25 años murió en un trágico accidente automovilístico Diana de Gales, considerada la mujer más fotografiada del mundo y que rompió estigmas, no solo en la realeza británica sino también en el mundo entero.

Por tal razón, y como todos los años, los británicos la recordaron con distintos homenajes al igual que sus hijos quienes decidieron honrarla en privado y por separado.  Decenas de admiradores llevaron flores, fotografías y otros tributos al túnel donde ocurrió el accidente y al Palacio de Kensington, antigua residencia de la princesa en Londres. 

El accidente se produjo en la madrugada del 31 de agosto de 1997, cuando la princesa Diana y su pareja, el egipcio Dodi Al-Fayed, trataban de huir del asedio de los paparazzis cuando salían del Hotel Ritz de París.

En el trayecto, el conductor del vehículo, Henry Paul, perdió el control y se estrelló fatalmente en un túnel a lo largo del río Sena, al norte de la Torre Eiffel.  

El choque provocó la muerte instantánea de Al-Fayed y Paul. Por su parte, Diana alcanzó a llegar con vida al Hospital de la Pitié-Salpêtrière, donde fue atendida. Sin embargo, y a pesar de todos los esfuerzos, falleció a las 4 de la mañana. Su funeral ha sido el más visto de la historia, con aproximadamente 2,5 millones de espectadores. 

Trevor Rees-Jones, guardaespaldas de la “princesa del pueblo”, fue el único sobreviviente del siniestro.

La mansión de la familia Spencer, donde Diana fue enterrada, izó la bandera británica a media asta. Su hermano Charles fue el encargado de realizar el homenaje de las dos décadas y media sin la presencia de uno de los íconos del siglo XX.  

Hace cinco años, cuando se conmemoraba el aniversario número 20 de la muerte de la Princesa de Gales, Enrique de Sussex y Guillermo de Cambridge realizaron su último memorial en público y hablaron sobre el legado de su madre, este año no se espera ninguna aparición.  

Según informó The Daily Telegraph, los hermanos “han decidido trazar una línea en sus conmemoraciones públicas”. En julio de 2021, los hijos de la también conocida como “reina de corazones” inauguraron una estatua en el Palacio de Kensington para conmemorar el que sería su cumpleaños número 60. 

Durante los últimos años, la relación entre los herederos del trono ha sido tensa. En 2020, Harry junto con su esposa Megan Markle, decidieron dejar la familia real para mudarse a California, lejos de la monarquía. 

Desde entonces, la relación entre los dos hermanos se ha visto marcada por la distancia y ha mostrado una nueva dinámica en la familia real. Por su parte, William de 40 años, dejó Londres este verano para mudarse a Windsor, residencia de la reina Isabel II, junto con su esposa Kate y sus tres hijos. 

William afirmó en un reciente partido de polo en Estados Unidos que quería que este 31 de agosto fuese un día «pleno de recuerdos de su increíble trabajo y una jornada para compartir el espíritu de mi madre con mi familia y mis hijos, que ojalá la hubieran conocido».

La princesa, que tenía orígenes aristocráticos, fue llamativa para la opinión pública desde muy jóven. Fue la novia del Príncipe Carlos a muy temprana edad, su matrimonio ha sido el más visto en la historia mundial, estuvo en causas humanitarias controvertidas y fue un ícono de la moda. 

Los paparazzis la persiguieron hasta su muerte. Alrededor de 10 fotógrafos fueron capturados y 20 rollos fotográficos fueron retenidos cuando intentaban retratar a la Princesa en el momento del accidente en París. 

Además, fue portada permanente de los diarios y revistas más importantes de su época y en la actualidad, su nombre es inspiración de distintas series, novelas literarias, biografías y documentales, siendo considerada como una representante de la “cultura pop”.

John Loughrey, miembro de la asociación Grupo Palacio Kensington, dijo que es importante «mantener vivo su legado» y «su recuerdo» porque dejó «muchos legados».

Para los británicos, Diana fue la encargada de romper la distancia que acostumbraba la familia real con sus “súbditos”.

Recientemente, el médico francés Frederic Mailliez, primer galeno en llegar al accidente de Lady Di, recordó el momento y contó que brindó los primeros auxilios a las víctimas, sin saber quiénes eran los integrantes del vehículo. 

Mailliez estaba fuera de servicio cuando tomó el túnel vial Pont d´Alma, unos minutos después de la tragedia. Recuerda que se acercó a los restos del Mercedes-Benz negro humeante, abrió una de las puertas y encontró una escena desgarradora.  

Eran cuatro personas las que se transportaban en el coche, una de ellas era la princesa Diana, quien estaba de rodillas en el piso y necesitaba ayuda inmediata, según dijo Mailliez. 

“Estaba inconsciente y al principio tenía dificultad para respirar. Con mi bolsa respiratoria, (es decir, máscara de oxígeno) respiraba un poco mejor. Recuperó un poco más de energía, pero no podía decir nada”, aseguró. 

Poco después de realizar su labor, el médico francés se percató que, a quien atendía, era una de las personas más queridas en el Reino Unido: Diana de Gales. 

«Fue un shock enorme saber que ella era la princesa Diana y que murió. E inmediatamente después de eso, lo verifiqué conmigo mismo y dije: ‘¿Hice todo lo que pude para salvarla? ¿Hice correctamente mi trabajo?’ Y sí, no podría haber hecho nada mejor».

Lady Di habló sobre un tema tabú para su época, la salud mental. Durante una entrevista concedida a Martin Bashir, periodista  de la BBC en 1995, la Princesa contó que sufrió de bulimia durante sus primeros años de matrimonio con Carlos, así como que intentó suicidarse y que alguna vez se tiró de las escaleras, estando embarazada.

La presión mediática a la que se vio sometida Diana, las infidelidades por parte de su ex esposo y las exigencias de su papel real hicieron que la princesa sufriera de una gran depresión y que en ocasiones fuera captada llorando, algo inusual en un miembro de la monarquía. 

Sus hijos, Harry y el príncipe Guillermo también han hablado abiertamente sobre el tema y recientemente contaron sobre los problemas que sufrieron en el pasado, motivados por la muerte de su madre. Sin embargo, también han trabajado por el bienestar de la salud mental en distintas campañas y fundaciones que apoyan. 

Tessy Ojo, directora ejecutiva de la entidad benéfica «Diana Award», dijo que el legado más perdurable de la princesa fue su capacidad para «conectar» con la gente.

«Su capacidad para conectar con las personas a través de la amabilidad y la compasión es uno de sus legados más importantes. Dejó una marca en todas nuestras vidas. (…) Diana, Princesa de Gales, creía que los jóvenes tienen el poder de cambiar el mundo», agregó.

Sin duda Diana marcó un antes y un después en el mundo y a pesar de sus cortos 36 años de vida, dejó un legado que perdurará por siempre.