*** Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, informa que tienen las reservas de gas por encima de la meta del 80%.
BRUSELAS – Los países de la Unión Europea deberían fijar un tope de precios para el gas natural ruso y pedir una «contribución solidaria» a las empresas petroleras y gasísticas europeas que obtienen beneficios extraordinarios mientras la guerra en Ucrania eleva los costes de la energía, dijo el miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Con la llegada del invierno, los 27 miembros de la UE se esfuerzan por contener una crisis energética que podría provocar apagones, el cierre de fábricas y una profunda recesión. Rusia ya ha cortado parcial o totalmente el suministro de gas a 13 países de la UE que utilizan este combustible para calentar los hogares, generar electricidad y hacer funcionar las fábricas.
«Nos enfrentamos a una situación extraordinaria, porque Rusia es un proveedor poco fiable pero también porque está manipulando activamente el mercado del gas», dijo von der Leyen a los periodistas en Bruselas. «Debemos cortar los ingresos de Rusia, que (el dictador Vladimir) Putin utiliza para financiar su atroz guerra en Ucrania».
No quiso recomendar ningún nivel de precios máximos, diciendo que eso debería acordarse durante las conversaciones de emergencia entre los ministros de Energía de la UE el viernes. El brazo ejecutivo del bloque está poniendo sobre la mesa una serie de propuestas para que las discutan los ministros.
Von der Leyen dijo que la Comisión, que propone las normas y políticas de la UE, observó que las compañías de petróleo y gas han obtenido «enormes beneficios». La sequía en Europa está provocando un aumento de la demanda de electricidad y limitando la producción de energía hidroeléctrica, al tiempo que Rusia ejerce su poderío energético.
«Por ello, propondremos una contribución solidaria para las empresas de combustibles fósiles», dijo von der Leyen, e instó a los países miembros a «invertir estos ingresos para apoyar a los hogares vulnerables e invertir en fuentes de energía limpias de producción propia».
No dio más detalles. Algunos países ya han aprobado impuestos sobre los beneficios inesperados de las empresas energéticas.
El gas de los gasoductos rusos representaba el 40% de todo el gas importado en Europa antes de que Putin ordenara la invasión de Ucrania en febrero, pero ahora sólo representa el 9%, según von der Leyen. Noruega suministra ahora más gas al bloque que Rusia.
La Comisión cree que la UE está preparada para el invierno, ya que los niveles de almacenamiento conjunto de gas se sitúan en el 82%, muy por encima del objetivo del 80% que se había fijado para finales de octubre.