Me descorazona la falta de elegancia y ética democrática en que ha caído Juan Guaidó al dedicarse a hacer campaña electoral desdeñando sus deberes como Presidente de la República. Alguien debería contarle qué, en situación parecida, hizo Wolfgang Larrazábal en la anterior dictadura que tuvo Venezuela.
No critico a Guaidó. Critico una conducta brutalmente anti-democrática. No critico al pecador. Critico al pecado.