La FED subió en 0,75 puntos porcentuales las tasas siendo la cuarta vez que lo hace en menos de cinco meses.
Por Pete Romero
La Reserva Federal de Estados Unidos subió nuevamente las tasas de interés en 0,75 puntos porcentuales, hasta el rango del 3,75%-4%, las más altos desde la primera mitad de enero de 2008 con el fin de combatir la inflación que agobia a los norteamericanos.
Es la sexta subida del año y la cuarta consecutiva de esa cuantía en menos de cinco meses. El banco central anticipa que las tasas van a seguir subiendo, pero la duda es si a partir de ahora lo harán a un ritmo menor. La decisión ha sido unánime.
La Reserva “anticipa que los aumentos continuos del rango objetivo serán apropiados para lograr una orientación de la política monetaria lo suficientemente restrictiva como para que la inflación vuelva a ser del 2% con el tiempo”. Pero añade que “para determinar el ritmo de los futuros aumentos del rango objetivo, el comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, los retardos con los que la política monetaria afecta a la actividad económica y a la inflación, y la evolución económica y financiera”. Esta última frase, que no estaba en el comunicado de septiembre, puede sonar a que está dispuesta a frenar ese ritmo de subidas, lo que ha hecho reaccionar a las Bolsas al alza.
La Fed también reitera su objetivo de lograr el máximo de empleo posible y una tasa de inflación del 2% a largo plazo y su fuerte compromiso de rebajar la inflación, que se ubica en este momento en 8% hasta ese objetivo. El comité “continuará vigilando las implicaciones de la información entrante” para tomar sus decisiones y “estará preparado para ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir la consecución de los objetivos”. Para ello tendrá en cuenta, entre otras, las condiciones del mercado laboral, las presiones de la inflación y las expectativas de inflación y la evolución financiera e internacional.
La próxima reunión de política monetaria se celebra los días 13 y 14 de diciembre, justo después de conocerse el dato de inflación de noviembre (la semana próxima se publicará el dato de octubre). Hasta ahora, la inflación se han enquistado más de lo previsto y apenas se da por aludida por las subidas de tipos.
“La principal motivación para subir los tipos de forma tan agresiva siguen siendo los datos de inflación aún elevados, con una tasa subyacente que ha avanzado más en septiembre hasta el 6,6%, un sólido informe sobre el PIB correspondiente al tercer trimestre de 2022, y las bajas tasas de desempleo y las elevadas ofertas de trabajo que señalan que el mercado laboral sigue sobrecalentado”, indica David Kohl, economista jefe de la entidad Julius Baer.