Una de las representantes manifestó que el Colegio Humboldt cometió varios errores como el descuido de los maestros, no haber llamado a sus padres de manera inmediata, ni llevar al niño a un especialista.
Por Ángela Betancourt
El fiscal general Tarek William Saab, informó la noche del miércoles 2 de noviembre que se imputarán a dos personas por el delito de homicidio culposo por el fallecimiento del niño Santiago Guerrero, quien cayó de la azotea en uno de los edificios del Colegio Humboldt de Caracas mientras jugaba en una caja de arena.
Saab dijo que estas dos personas son Uta Martini, directora del Kinder de esa institución y Arianna Arcia, coordinadora de esa área.
De igual forma, señaló que la Fiscalía 109° del Área Metropolitana de Caracas que fue asignada al caso, se trasladó al Colegio Humboldt para hacer la inspección técnica de lo ocurrido, así como entrevistar en la Fiscalía a siete representantes del plantel educativo.
Una de las representantes manifestó que el Colegio Humboldt cometió varios errores como el descuido de los maestros; no haber llamado a sus padres de manera inmediata, ni llevar al niño a un especialista. Según relató, la enfermera trasladó al paciente “en una tabla” de manera particular al Pediátrico La Florida.
Allí llega sin actividad cerebral. Ese centro de salud se comunicó con la Clínica Ávila para que espere al niño, mientras la mamá del infante hacía cola desde las 11:00 am para retirar a su hijo a las 12:00 pm. Dijo que los padres intentaban comunicarse con la maestra, pero ella no atendía.
Indicó que representantes del Colegio Humboldt se hicieron presentes en la Clínica Ávila una vez que el niño fallece cerca de las 2:20 pm y es porque la Clínica Ávila pide que paguen por los gastos médicos.
Carmen Julia Pereira, tía abuela del niño fallecido, dijo que la familia no maneja una información oficial al respecto pero sí corroboró que la mamá esperaba para recoger a Santiago e Isabella, hermana de 9 años del menor.
Expresó que la mujer recibió una llamada cerca de las 12:00 pm para decirle que Santiago Guerrero sufrió un accidente pero que estaba estable. La mamá del mejor amigo del niño le dice que lo trasladaron a la Clínica Ávila y al llegar, le dicen que aún no habían llegado. Allí reciben un segundo llamado para indicarles que el infante estaba en Policlínica La Florida para dar la autorización.
Relata que a los padres del niño no le decían nada de que Santiago llegó sin actividad cerebral. Se produce el traslado y llega a Altamira en coma, donde falleció finalmente. Manifestó sentirse consternada por la situación y dijo que ya el Colegio Humboldt sabía que las claraboyas estaban flojas por un trabajo previo que se hizo.
Sobre la institución, Pereira expresó que la única representante que estaba era la enfermera que lo había trasladado y dijo que sabía que Santiago Guerrero no iba a sobrevivir tras la caída de siete metros que experimentó y el posterior golpe en la cabeza.
Aclaró que no quieren lucrarse, si bien el Colegio Humboldt corrió con los gastos médicos y fúnebres.
Explicó que acudieron a la morgue de Bello Monte para recoger el cuerpo donde refirió que fueron tratados con cortesía. Exigió que el Colegio Humboldt asuma responsabilidades por lo ocurrido.
Aaron Pereira, que aseguró ser primo del padre del niño, acusó a la institución de ser “negligente” y de no brindar el cuidado necesario a los estudiantes inscritos en la institución. Dijo que fue dejado en la Clínica Ávila y no se hicieron cargo en lo absoluto de su estado de salud.