Sunak condenó a Pekín luego que un periodista acreditado por la BBC, Ed Lawrence, dijera que fue agredido por la policía china mientras cubría las protestas en Shangai.
Por José Piñeiro
Rishi Sunak, primer ministro del Reino Unido, advirtió que China supone un «desafío sistémico» para los «valores e intereses» del país.
Sunak aprovechó su primer gran discurso de política exterior en el tradicional acto anual del jefe de Gobierno en el Guildhall, sede de la alcaldía de la City de Londres, para condenar a Pekín después de que un periodista acreditado por la BBC, Ed Lawrence, dijera que fue agredido por la policía china mientras cubría las protestas en Shangai.
«En lugar de escuchar las protestas de su pueblo, el Gobierno chino ha optado por reprimirlas aún más, aunque eso suponga también agredir a un periodista de la BBC. Los medios de comunicación y nuestros parlamentarios deben ser capaces de hablar de estos temas sin ser sancionados, incluyendo la denuncia de los abusos en Xinjiang y la limitación de libertades en Hong Kong».
Sunak dijo que la llamada «era dorada» de las relaciones entre el Reino Unido y China, pregonada por el ex primer ministro David Cameron, había «terminado junto con la ingenua idea de que el comercio llevaría automáticamente a la reforma social y política».
Por su parte China respondió a las acusaciones indicando que el periodista Lawrence no se había identificado como prensa.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad han detenido a varios manifestantes y neutralizado protestas en algunas partes de China.
Una protesta prevista este lunes en la capital, Pekín, quedó en nada, ya que varias docenas de policías y furgonetas asfixiaron un cruce cerca del punto de reunión en el distrito occidental de Haidian.
Los vehículos policiales se alinearon en el camino hacia el cercano puente de Sitong, donde el mes pasado un manifestante solitario colgó pancartas denunciando al presidente Xi Jinping antes de ser detenido.
Los manifestantes habían planeado marchar hasta el puente tras una exitosa concentración celebrada el día anterior cerca del río Liangma.
En Hong Kong, donde las protestas masivas por la democracia estallaron en 2019, decenas de personas se reunieron en la Universidad China para llorar a las víctimas del incendio de Urumqi, según medios internacionales.
La ola de movilizaciones surge tras el incendio mortal ocurrido la semana pasada en Urumqi del que muchos culpan a los cierres de Covid-19 de impedir las labores de rescate.