Rowling, superviviente de la violencia doméstica y la agresión sexual, comprende la importancia crítica de ofrecer un apoyo centrado en la mujer.
Por Irma Locantore
JK Rowling, escritora británica autora de la saga de Harry Potter, fundó y financia en Escocia Beira’s Place, un nuevo servicio de atención a mujeres «supervivientes de la violencia sexual», el cual fue presentado este lunes.
En un mensaje en Twitter, Beira’s Place (El lugar de Beira), llamado así en honor de la diosa escocesa del invierno, difunde su página web, en la que precisa que pretende llenar un vacío en la zona de Edimburgo y la región escocesa de Lothian de un servicio de apoyo e información exclusivamente para mujeres.
En la web se explica el patrocinio de Rowling, quien, como «superviviente de la violencia doméstica y la agresión sexual», «comprende la importancia crítica de ofrecer un apoyo centrado en la mujer y brindado por mujeres a aquellas que buscan reconstruir sus vidas después de un trauma sexual».
JK Rowling dijo que decidió poner en marcha esta organización para remediar «una necesidad» que existía en esa zona de Escocia, donde hay servicios de apoyo mixtos o en los que participan hombres o personas transgénero, pero no uno dirigido solo a mujeres y con personal exclusivamente femenino.
«La violencia contra las mujeres y las niñas es un problema que afecta a todas las culturas, clases y religiones», dice el portal digital.
«Se trata de crímenes de género que son perpetrados abrumadoramente por hombres y desproporcionadamente experimentados por mujeres. Es por esta razón que estamos comprometidas a brindar un servicio abierto solo a las mujeres», se añade en la web.
La autora, que reside en Escocia, ha sido una gran defensora en el Reino Unido de centros de asistencia solo para mujeres, lo que le ha conllevado críticas del colectivo transgénero.
La junta de Beira’s Place, de acceso gratuito y abierto a las mujeres de más de 16 años, la forman varias profesionales destacadas en Escocia, como la doctora Margaret McCartney; la activista de derechos de las mujeres Susan Smith o la enfermera y antigua asesora gubernamental Rhona Hotchkiss.