Las mujeres aprovecharon su día a nivel mundial con el fin de protestar por divesas causas y para exigir mejores condiciones de vida.
Miles de mujeres en Pakistán salieron a las calles a pesar de las amenazas en su contra. «Ya no vamos a quedarnos calladas», afirmó Rabail Akhtar, una profesora en Lahore durante una marcha.
Afganistán es considerado «el país más represivo del mundo con respecto a los derechos de las mujeres», sin embargo una veintena de mujeres se manifestaron en Kabul.
La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton destacó en Abu Dabi que «las mujeres y los niños son las principales víctimas de los conflictos y del cambio climático» y que «ningún lugar (…) nos lo muestra de forma más dramática que Ucrania», que resiste a la invasión rusa.
También en Francia, decenas de miles de personas manifestaron con motivo del Día de la Mujer, marcado este año por la lucha contra la reforma de las pensiones. «Las mujeres son las grandes perdedoras de esta reforma ya que a menudo sus carreras son discontinuas», afirmó Odile Deverne, una docente de 60 años, sindicalista en Lille (norte).
En Madrid se esperaba a finales de la tarde una marea violeta.
Otro tema central de las protestas fue la defensa del derecho al aborto, fragilizado en Estados Unidos por la decisión de la Corte Suprema de revocar en junio la sentencia de 1973 que lo garantizaba a escala federal.
Este derecho también se vio mermado en Hungría y Polonia. En contraste con esa tendencia, Macron declaró su apoyo a una iniciativa de blindar el aborto en la Constitución francesa.
A su vez, en México y bajo las consignas «¡Ni una asesinada más!» y «¡Contra las violencias machistas y el trabajo precario!», colectivos feministas convocaron a marchas en las principales ciudades de México, donde en 2022 se registraron 969 feminicidios, según cifras oficiales.
En Colombia las organizaciones de mujeres llamaron a manifestaciones en Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades para exigir acciones frente al aumento de los feminicidios, que pasaron de 182 en 2020 a 614 el año pasado.
Brasil también batió ese triste récord en 2022, con más de 1.400 feminicidios, lo que supone uno cada seis horas, según una investigación publicada por el portal de noticias g1. Una «gran batucada feminista» denunció en Sao Paulo y Rio de Janeiro, los «cortes en las políticas de protección a la mujer» durante el mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
En Venezuela, sindicatos y federaciones convocaron a una marcha en Caracas para exigir garantías sobre sus derechos, vulnerados por los bajos salarios, los abusos y la «creciente feminización de la pobreza».
En Cuba y sin permiso de las autoridades para manifestarse libremente, las organizaciones feministas independientes convocaron una «marcha virtual» en redes sociales para sensibilizar sobre la violencia de género y los feminicidios.
Por qué importa: Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las exigencias de las manifestantes giraron en torno a mejores condiciones de trabajo, contra la violencia, el machismo y contra el feminicidio.
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