Por Miguel Conceição – EFE
Muchos goles, fútbol ofensivo y un Cristiano Ronaldo alegre protagonizaron el inicio de la «era» de Roberto Martínez como seleccionador de Portugal, que, sin embargo, mostró aún algunas asperezas en el césped.
Diez goles a favor, 4 de ellos de Cristiano, y ninguno en contra en un prometedor arranque de Martínez, que en poco tiempo logró transmitir al combinado luso su idea de juego agresivo.
Aunque Liechtenstein y Luxemburgo no son a priori los rivales más temibles, permitieron levantar ligeramente el telón de estas nuevas «quinas».
Las visitas al Gran Ducado, por ejemplo, han sido frecuentes durante los ocho años de Fernando Santos como seleccionador, en los que Luxemburgo ha sido un hueso duro de roer.
En sus dos viajes al pequeño país en duelos clasificatorios, Portugal sudó para derrotar al combinado luxemburgués por 0-2 y 1-3 en 2019 y 2021, respectivamente, exhibiciones que distan mucho del contundente 0-6 del domingo.
Para los primeros partidos de clasificación para la Eurocopa de 2024, el técnico catalán apostó por la seguridad en la convocatoria y en la alineación titular, salvo algunas excepciones.
La más notable fue la inclusión en el centro del campo de Palhinha, que está firmando una sensacional temporada en el Fulham inglés, en lugar del betico William Carvalho, habitual de Santos que quedó fuera de la convocatoria.
Como ya había hecho en Bélgica, Martínez saltó al campo con tres centrales y los laterales casi como extremos.
Luego, una extensa línea de centrocampistas al servicio de los dos de arriba, que en esta ocasión fueron João Félix y Cristiano Ronaldo.
Cristiano recupera la sonrisa
El regreso triunfal de Cristiano a la selección portuguesa tras la tormenta que supuso su Mundial de Qatar 2022 protagonizó este inicio de ciclo, en el que el capitán y referente luso recuperó la sonrisa con la camiseta de su país.
Se confirma así el fin de una etapa oscura en su carrera, marcada por su conflicto en el Manchester United y sus desavenencias con el Santos, que le relegó al banquillo de suplentes.
Lejos queda la imagen de un Cristiano entre lágrimas tras la eliminación de Portugal ante Marruecos en los cuartos de Qatar, el último Mundial de su carrera.
Meses después, regresó con dos dobletes en dos partidos, exhibiciones con una mayor implicación colectiva e incluso un nuevo récord para su carrera, el de jugador con más apariciones con una selección (198).
El partido contra Liechtenstein en Lisboa demostró que se mantiene como el gran ídolo de sus compatriotas, que corearon su nombre repetidas veces y estallaron de euforia cuando marcó.
Lo mismo ocurrió en Luxemburgo, donde los aficionados incluso silbaron en señal de disgusto cuando Martínez lo sustituyó en la segunda parte.
Todo esto podría no haber ocurrido, ya que en la rueda de prensa previa al primer partido, Cristiano reveló que tras el Mundial contempló la posibilidad de dejar la selección.
«Pensamos, reflexionamos, tuvimos mucho tiempo para pensar, mi familia y yo, pero llegamos a la conclusión de que, independientemente de que lo pasemos mal, no podemos tirar la toalla», aseguró.
El jugador del Al-Nassr saudí también agradeció a su nuevo seleccionador que, tras una charla, le haya hecho «darse cuenta» de que aún tiene «mucho que dar a la selección».
Cristiano también se deshizo en elogios hacia Roberto Martínez, que aportó «aire fresco» a la plantilla.
“Largo camino por recorrer”
El 4-0 a Liechtenstein y el 0-6 a Luxemburgo confirmaron el augurio de Cristiano y dejaron satisfecho a Martínez, quien, no obstante, subrayó que aún queda un «largo camino por recorrer».
Tras el duelo del domingo, el entrenador explicó que este periodo fue «solo un punto de partida», aunque «muy positivo».
Como ya había hecho antes, dijo no estar contento con la primera parte de Portugal ante Liechtenstein, en la que le costó mucho romper la defensa rival y no fue capaz de imponer suficiente velocidad en el juego.
También contra Luxemburgo, el equipo de las «quinas», que entonces ganaba por 4, bajó el ritmo y entró en una especie de «piloto automático» que sólo se interrumpió con la entrada de Rafael Leão al final.
Pero el saldo fue positivo. Portugal lidera el grupo J y, de la mano de Roberto Martínez, consiguió ganar los dos primeros encuentros de una fase de clasificación por primera vez desde 1996.
El seleccionador de Portugal tiene ahora hasta junio para preparar los siguientes -y más exigentes- retos, contra Bosnia e Islandia.