El cohete espacial Starship, de la compañía SpaceX de Elon Musk estalló este jueves 20 de abril justo antes de separarse de la primera etapa tras tener un despegue satisfactorio.
La nave giró sin control, después de haber pasado el punto de máxima presión con éxito, experimentando un «desemsamblaje inesperado», como irónicamente llama la compañía SpaceX, de Elon Musk, a las explosiones.
«Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa. Los equipos continuarán revisando los datos y trabajando para nuestra próxima prueba de vuelo!», dijo la empresa SpaceX tras la explosión.
El lanzamiento del cohete más grande del mundo, que algún día llevará a humanos a la Luna y a Marte, fue seguido por cientos de personas reunidas en las inmediaciones del centro de Boca Chica, que esperaban ver el imponente vehículo espacial de 120 metros de altura.
Tras el incidente, la compañía indicó que «Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria».
Por qué importa: El que es considerado como el cohete más grande del mundo llevará en algún momento a humanos a la Luna y a Marte por lo que en SpaceX ya están trabajando para corregir las fallas que originaron la explosión.