El Gobierno de Nicolás Maduro hizo una declaración este martes en la que «toma nota» de las conclusiones de la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela celebrada en Bogotá y reiteró sus exigencias para avanzar en el diálogo con la oposición en México, incluyendo el levantamiento de las sanciones. La Cancillería venezolana señaló que «toma nota de las deliberaciones realizadas» en la conferencia, en la que los 20 países asistentes coincidieron en la necesidad de establecer un cronograma para elecciones libres y un levantamiento progresivo de las sanciones.
El Gobierno de Maduro reiteró la «necesidad imperante» de que sean levantadas «todas y cada una de las medidas coercitivas unilaterales, ilegales y lesivas del derecho internacional que constituyen una agresión a toda la población venezolana y que obstaculizan el desarrollo (de) la vida económica y social del país». También reclamó la «devolución de los activos pertenecientes al Estado venezolano ilegalmente retenidos por países e instituciones financieras extranjeras».
El Gobierno destacó que el camino para avanzar en el diálogo político con la oposición «pasa por el cumplimiento a cabalidad del compromiso alcanzado en la mesa de negociación en México» en noviembre del año pasado. Además, reiteró su exigencia sobre la «inmediata» liberación del «diplomático» Álex Saab, detenido en Estados Unidos, donde es procesado por el delito de conspiración para lavado de dinero.
«Está demostrado que el desarrollo de un país, el de su pueblo y el de sus instituciones constitucionales y democráticas, no se puede realizar bajo constante agresión, coerción y amenaza. Venezuela cree en la diplomacia de paz que se construye sin agresiones, con respeto y en condiciones de igualdad. Solo así se pueden edificar relaciones constructivas de cooperación y beneficio mutuo entre todos los pueblos del mundo», concluyó el Gobierno de Maduro en su declaración.