El director de programa de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Renaud, durante un foro sobre trata de personas y explotación sexual organizado por la Organización de Estados Americanos (OEA), ha calificado a Venezuela como un «narcoestado».
«Hasta que yo llegué a Washington no sabía que había vuelos que llegan de Venezuela de manera ilícita. Luego van a Guyana y Surinam. Venezuela puede movilizar toneladas de cocaína. Imagínense lo que pueden hacer ellos con el oro. Es un narcoestado y de alguna manera deben lavar el dinero en las economías estables», declaró Renaud.
Durante el mismo evento, Renaud explicó que la lucha contra la trata de personas y el narcotráfico son parte de su trabajo, especialmente en la frontera suroeste de Estados Unidos con México. Además, describió cómo su oficina a veces realiza trabajo encubierto para desmantelar organizaciones de lavado de activos, que suelen estar vinculadas a explotación de mujeres, terrorismo, contrabando de oro y narcotráfico.
En el foro también participó Maria Michel-Manzo, jefa de división del mismo departamento de Seguridad Nacional, quien afirmó que han observado un incremento en el tráfico de personas desde 2014. Según Manzo, el dinero que estas organizaciones delictivas ganan se ha triplicado respecto a 2012.
La embajadora Cyndy Dyer, de la Oficina de Vigilancia y Lucha contra la Trata de Personas del Departamento de Estado, enfatizó la importancia de las alianzas con instituciones bancarias y prestadores de servicios financieros para acceder a mejor información y poder enjuiciar delitos financieros. Puso como ejemplo un acuerdo entre PayPal y Polaris, una organización que trabaja contra el tráfico de personas con fines de explotación sexual.
El foro también puso de relieve la perspectiva de género en estos temas, ya que el 90% de las víctimas de trata y explotación sexual son mujeres o niñas. Se hizo un llamado a los gobiernos para diseñar estrategias con un enfoque centrado en las víctimas, para evitar la doble victimización y lograr un trabajo más eficiente.