Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, dijo este miércoles que la cumbre de líderes de la OTAN fue “un éxito que Ucrania necesitaba”.
Durante el evento, celebrado en Lituania, el G7 prometió blindar la defensa ucraniana con un dispositivo de seguridad desplegado a largo plazo.
Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá se comprometieron a bridar “asistencia de seguridad y equipo militar moderno, en dominio terrestre, aéreo y marítimo, priorizando la defensa aérea, la artillería y dispositivos de largo alcance, vehículos blindados y otras capacidades clave”.
Por su parte, el presidente norteamericano Joe Biden se comprometió a aportar 3.800 millones de dólares en ayuda militar durante una década y propuso un modelo para Ucrania similar al que su país mantiene con Israel.
Sin embargo el mandatario ucraniano dijo que “La mejor garantía para Ucrania es ser parte de la OTAN”.
A su vez, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg anunció que los líderes de los Estados miembros de la OTAN acordaron invitar a Ucrania a unirse a la alianza “en cuanto se cumplan las condiciones”.
El comunicado final de la cumbre también afirma que el futuro de Ucrania está en la OTAN. Tal promesa ya la habían hecho en la cumbre de Bucarest de 2008. Sin embargo, hoy el contexto es diferente.
Por qué importa: A pesar que Zelenski dijo que la cumbre de líderes de la OTAN fue “un éxito que Ucrania necesitaba”, recalcó que “la mejor garantía para Ucrania es ser parte de la OTAN”.
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