El hijo de Maduro insiste: Chávez y mi padre nunca estuvieron contra el empresariado. ¿En serio?
En un intento aparentemente surrealista por reescribir la historia económica de Venezuela, Nicolás Maduro Guerra, diputado de la Asamblea Nacional y vástago del presidente Maduro, se dirigió a los empresarios del país con una declaración audaz, y tal vez algo desconcertante.
Según Maduro Jr., ni su padre, Nicolás Maduro, ni el difunto Hugo Chávez, otrora presidente de Venezuela, jamás tuvieron una opinión contraria a la empresa privada. “Venezuela es un Estado cimentado en el petróleo y la empresa privada. Nosotros necesitamos de la empresa privada y ellos necesitan de un Estado sólido, fuerte, capaz de tenderle la mano a esa empresa para que siga creciendo”, afirmó el diputado durante un encuentro con empresarios, como si este sentimiento de apoyo al sector privado siempre hubiera estado en el centro de la retórica del gobierno socialista.
Además, Maduro Jr. insistió en que la crisis económica en Venezuela se debe pura y simplemente a las sanciones internacionales, insistiendo en que el país ha visto caer sus ingresos de $50 mil millones anuales en promedio entre 2008-2015, a tan solo $800 millones a $1.500 millones anuales desde 2018.
¿Pero podemos tomar estas palabras al pie de la letra? El historial de los gobiernos de Chávez y Maduro hacia el empresariado y las políticas económicas de Venezuela podrían sugerir lo contrario. La nacionalización de industrias clave, la introducción de controles de precios y las políticas que han obstaculizado la inversión privada han llevado a la economía venezolana al borde del colapso. Así que, mientras Maduro Jr. pinta un retrato de rosas de su padre y de Chávez como campeones de la empresa privada, la realidad en el terreno puede contar una historia muy diferente.