Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la población de nacionalidad española alcanzó un nuevo máximo histórico al llegar hasta los 48.345.223 millones de habitantes, tras crecer durante el segundo trimestre del año en 135.186 personas, la mayoría nacidas en el extranjero.
El crecimiento demográfico de España durante los meses de abril y junio de este año se debió, casi en su totalidad, al incremento de personas nacidas en el extranjero que han podido acceder a la nacionalidad.
En total, el número de extranjeros aumentó en 100.394 personas, hasta un total de 6.335.419 a 1 de julio de 2023. Mientras que la población de nacionalidad española lo hizo en 34.792 personas. Con este incremento, se alcanza un nuevo máximo en la serie histórica. El papel de los extranjeros es vital para la demografía del país, en un momento en el que la natalidad se encuentra a capa caída. España se sitúa por debajo del promedio global en cuanto a su tasa de natalidad. Según el Observatorio de Bioética, durante los primeros tres meses de 2023 nacieron en España 78.535 niños, una media de 873 niños al día, lo que supone una de las cifras más bajas de natalidad desde que hay datos.
Así, con una pirámide de población totalmente invertida, donde predomina el envejecimiento, la migración se vuelve clave en la economía a fin de poder dar soporte, por ejemplo, al sistema de pensiones.
En este sentido, la población creció en todas las comunidades y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Aunque los mayores incrementos en términos relativos se registraron en Illes Balears (0,58%), Catalunya (0,51%) y Comunidad de Madrid (0,45%). Por el contrario, los menores aumentos se dieron en Extremadura (0,01%), Asturias (0,03%), Ceuta (0,06%), Castilla y León (0,08%) y Galicia (0,09%).
Las principales nacionalidades de los migrantes que llegaron al país registrados durante el segundo trimestre de 2023 fueron la colombiana (con 37.700 llegadas a España), la marroquí (21.500) y la española (19.900). Mientras que los migrantes que partieron eran mayoritariamente marroquíes (con 6.700 salidas), seguidos de rumanos (5.700) y españoles (5.500).
Por qué importa: En España, donde predomina el envejecimiento, la migración se vuelve clave en la economía a fin de poder dar soporte, por ejemplo, al sistema de pensiones.