Podemos se mete a capitalista: Bota a la mitad de su nómina

Podemos, el partido de extrema izquierda en España y plataforma política asociada a figuras como el socialista Pablo Iglesias, se encuentra en un período de dificultades. Aunque su directiva afirma que las recientes decisiones forman parte de una «profunda reorganización en todos los ámbitos», la verdadera razón detrás de esto es la falta de recursos para mantener su nómina, lo que los ha llevado a aplicar medidas que podrían considerarse «neoliberales».

El partido ha enfrentado dos duros golpes recientes: en las elecciones autonómicas perdió cinco de los seis gobiernos en los que tenía representación, y en las elecciones generales solo logró cinco escaños en el Congreso. Esto ha resultado en la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que implica despedir a la mitad de su plantilla, y el cierre de sedes en varias comunidades autónomas.

Estas medidas son justificadas por Podemos como una respuesta a la fuerte caída de ingresos, con una disminución del 90% a nivel autonómico y 70% a nivel estatal. Esto refleja un reconocimiento de cómo funciona la economía de libre mercado, lo que contrasta con sus posturas de redistribución de la riqueza.

Podemos, que alguna vez ocupó la segunda vicepresidencia del Gobierno español y recibió financiamiento del fallecido dictador venezolano Hugo Chávez, ha perdido influencia y poder. Su forzada alianza con Sumar en las elecciones le ha resultado costosa, y la actual secretaria general del partido, Ione Belarra, lo ha admitido.

En resumen, Podemos se enfrenta a problemas económicos, pérdida de representación política y desafíos en la formación de gobierno en España. El partido ha tenido que adoptar medidas que podrían considerarse contrarias a su ideología, lo que refleja una realidad económica y política que no puede ignorar.