El plan de María Carolina Uzcátegui: Acabar con las Primarias
La ex vicepresidenta de la Comisión Nacional de Primaria, María Carolina Uzcátegui, puso en entredicho la viabilidad de las primarias y hasta propuso el consenso como mecanismo de elección del candidato presidencial.
El complicado panorama político venezolano se encuentra una vez más en el punto de mira tras las recientes declaraciones de María Carolina Uzcátegui, ex vicepresidenta de la Comisión Nacional de Primaria, quien advirtió sobre una serie de irregularidades que podrían afectar la realización de las primarias opositoras destinadas a seleccionar al candidato que se enfrentará a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024.
En una rueda de prensa efectuada este 7 de septiembre, Uzcátegui expresó su preocupación sobre el estado actual del proceso electoral, señalando que no se encuentran dadas las condiciones para su realización y sugiriendo la necesidad de “suspender, replantear y revisar” la elección, o incluso optar por un consenso «que pueda tener la participación y solidez que el país necesita».
“Este hecho pone en peligro la primaria. Se corre el riesgo de no tener centros”, afirmó, haciendo referencia a la ubicación de casi la mitad de los centros de votación en espacios abiertos. Además, destacó que un 38% de los centros están situados en casas de familia y locales comerciales, lo que genera inquietudes entre los dueños de estos sitios debido a posibles represalias gubernamentales.
Uzcátegui propuso explorar la colaboración con el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), señalando que, de reprogramarse las primarias, podría solicitarse al Ministerio de Educación la facilitación de centros de votación formales, los cuales considera un «derecho ciudadano».
Uzcátegui no escatimó en críticas hacia la organización encargada del proceso, a la que acusó de no satisfacer las necesidades del país. “Los comicios opositores se han convertido en un puja entre intereses particulares con agendas distintas a los intereses colectivos,” denunció, instando a un replanteamiento que se centre más en los intereses de la nación que en los particulares.
Otro punto álgido es la participación de candidatos inhabilitados, sobre lo que Uzcátegui dijo: “Aún el país no tiene respuesta de qué se hará si llega a ganar alguien que no esté habilitado o qué va a pasar si el que gana es (luego) inhabilitado”.
A medida que Venezuela se acerca a un nuevo ciclo electoral, la polémica y el debate se intensifican, y el llamado de Uzcátegui a revisar y ajustar el proceso representa una voz significativa en medio del polifacético escenario político del país. Este llamado a la reflexión busca, por encima de todo, garantizar un proceso electoral que pueda satisfacer las demandas y aspiraciones de la sociedad venezolana en su conjunto.