Adán Celis Michelena aboga por un nuevo enfoque que promueva la confianza y el respeto hacia la propiedad privada.
El presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Adán Celis Michelena, hizo un llamado a la Asamblea Nacional, electa en el 2020, para que discutan y aprueben un proyecto de ley que proteja las inversiones y promueva el respeto y la confianza hacia la propiedad privada. Michelena ve esto como una oportunidad para modificar la percepción del país y fomentar el crecimiento económico a través del involucramiento activo del sector privado.
En un evento de la Cámara de Industriales de Carabobo, el presidente de Fedecámaras destacó que la iniciativa legislativa podría marcar un antes y un después en la forma de gestionar las inversiones tanto nacionales como internacionales. Este cambio no solo fortalecería la imagen de Venezuela, sino que también podría abrir puertas a que “el sector privado pueda involucrarse”.
Celis Michelena insistió en la importancia de “solventar el problema de los servicios públicos e incrementar todo aquello que estimule el emprendimiento y la libre empresa” para mejorar los ingresos de los venezolanos. En esta línea, propuso reevaluar ciertas leyes vigentes que, en su opinión, “dificultan el proceso de crecimiento”. En particular, mencionó la necesidad de reducir el monto del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), argumentando que ha impedido muchos procesos transaccionales.
Mirando hacia el futuro, Celis Michelena visualiza al sector privado desempeñando un “rol fundamental en un nuevo modelo económico”. Un primer paso en esta dirección sería recuperar el respeto por la propiedad privada, una medida que, según él, generaría confianza en el sector.
Además, sugirió la reprivatización de más de 800 empresas que, según su análisis, han demostrado ser ineficientes bajo el control del sector público. Hace un llamado para «pasarlas en forma masiva a sus legítimos dueños» y para aquellas que no tengan un dueño legítimo, propuso un «proceso de licitación absolutamente transparente para traer inversionistas y dar confianza al país».