Ambos países dicen en la ONU querer un «nuevo orden mundial», pero, ¿qué hay detrás de estas declaraciones?
En el escenario brillante y siempre teatral de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Venezuela y Rusia se pusieron de acuerdo para reafirmar las «relaciones de amistad y estratégicas» y proponer la construcción de un «nuevo orden mundial». Pero, como siempre, cuando estos dos regímenes toman el centro del escenario, nos preguntamos: ¿cuál es la verdadera trama aquí?
El canciller venezolano, Yván Gil, fue rápido al teclear en X (antes Twitter) sobre su «importante» encuentro con Serguéi Lavrov, el siempre enigmático canciller ruso. Gil nos dice que Lavrov aplaudió el papel «proactivo» de Caracas en asuntos regionales. ¿Será que Rusia ve en Venezuela un peón útil para expandir su influencia en América Latina? Por otro lado, mencionaron la Unión Económica Euroasiática (UEE). ¿Un intento de incluir a América Latina en una trama geopolítica más amplia?
Y por supuesto, no podría faltar el clásico villano en esta trama: las sanciones de Estados Unidos. Ambos cancilleres las condenaron, presentándose como defensores del libre desarrollo económico y la cooperación global. Pero, sinceramente, ¿qué esperábamos que dijeran?