En acto en España por el nuevo libro sobre Leopoldo López, Felipe González, líderes políticos y activistas venezolanos elevan la alarma sobre la situación en Venezuela.
Felipe González, el expresidente español, nuevamente alzó la voz contra lo que él llama la “narcodictadura de Nicolás Maduro”. Estuvo acompañado no solo por caras familiares de la política española, sino también por Leopoldo López y Lilian Tintori.
La sala estuvo cargada de tensión y emoción, reporta El Español. González, con su característico estilo directo, no se contuvo. “Yo hablo indistintamente de Maduro y de Pinochet, porque me repugna distinguir los regímenes por el color que dicen representar,” aclaró desde el inicio.
La crisis venezolana ha sido una constante fuente de debates y controversias. Desde la opulencia hasta la desesperación, el país ha experimentado una transformación alarmante en las últimas dos décadas. Y mientras que los líderes mundiales y los medios internacionales han puesto sus ojos sobre la nación sudamericana, la situación interna sigue siendo volátil.
En este escenario, el libro «Nos quieren muertos» de Javier Moro emerge como un testimonio crudo y sin filtros de la realidad venezolana. Moro, emocionado, señaló en el acto que nunca ha tenido la oportunidad de tener a los protagonistas de su novela en la misma sala. “Nunca me ha pasado que los protagonistas de mi novela estén aquí conmigo, en la presentación… qué suerte tengo hoy,” expresó.
El libro narra la vida y lucha de Leopoldo y Lilian, quienes se han convertido, para muchos, en símbolos internacionales de resistencia contra un régimen que ha sido acusado de violaciones sistemáticas a los derechos humanos. Lilian rememoró los días oscuros y las luchas persistentes. “Gracias, presidente, por haber estado siempre ahí; por haberme acompañado en cada visita a prisión,” agradeció a González.
La presencia de figuras políticas dispares como José Manuel García Margallo y Cayetana Álvarez de Toledo refleja la magnitud transversal de la crisis venezolana. González, un socialista, y estos líderes del Partido Popular, se unen en una causa común, desafiando las líneas partidistas tradicionales.
Leopoldo López se hizo eco de esta sensación de unidad más allá de la ideología. “Ver la crisis de Venezuela desde una lente ideológica es distorsionarla,” apuntó.
Con información de crónica de Alberto D. Prieto para El Español