VINOTINTO

La Vinotinto joropea a Chile y mantiene vivo el sueño del Mundial

Una goleada de 3-0 sobre Chile sirvió para dejar sobre la mesa uno de los mejores partidos de Venezuela en su historia.

La noche del Estadio Monumental de Maturín se iluminó con la victoria contundente de la vinotinto sobre Chile, un emocionante 3-0 que no solo elevó los ánimos de los fanáticos, sino que también mantuvo viva la esperanza de clasificar para el Mundial de Fútbol 2026.

Fernando Batista, el estratega vinotinto, se puede bañar en gloria: ha inyectado una dosis renovada de esperanza y energía en el equipo. La Vinotinto demostró una cohesión y una táctica envidiable, marcando la diferencia desde el primer tiempo.

Yeferson Soteldo, la estrella ascendente, dejó su marca indeleble en el minuto 46, llevando el marcador al 1-0 con una exhibición de habilidad que dejó boquiabiertos a los fanáticos y a los críticos por igual. Pero no fue el único que se destacó en esta noche memorable.

Salomón Rondón, el querido goleador del River Plate, no se quedó atrás. Anotó el segundo gol en el minuto 72 y se consolidó como el máximo anotador histórico en eliminatorias con la selección venezolana. «Salo” celebró su partido número 100 marcando su gol número 41.

El 3-0 llegó en las piernas de Darwin Machís en el minuto 79, una jugada maestra nuevamente facilitada por la magia de Soteldo quien con su rendimiento excepcional, marcó la diferencia en el campo.

La Vinotinto ha emitido una declaración potente con esta victoria, mostrando que la clasificación al Mundial 2026 es más que un sueño lejano; es una posibilidad tangible, una meta que está al alcance de las manos. Cada gol, cada jugada y cada victoria nos acerca un paso más al escenario mundial donde, por primera vez en la historia, Venezuela podría marcar su presencia.

La noche en Maturín no fue solo una victoria en el marcador; fue un testimonio del espíritu indomable, la pasión y la habilidad de un equipo que está decidido a hacer historia. La ruta hacia el Mundial 2026 está pavimentada con desafíos, pero como demostró la Vinotinto, cada obstáculo es una oportunidad para brillar aún más.