AVION

Aterriza en Venezuela primera ola de deportaciones masivas de venezolanos desde Estados Unidos

Aterrizando en realidades confrontadas: Migrantes venezolanos retornan bajo custodia, marcando un cambio significativo en las políticas de inmigración de EE.UU.

La tarde de este miércoles se escribió un nuevo capítulo en la crónica de las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos. Un avión repleto de migrantes venezolanos, esposados de pies y manos, tocó suelo en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, marcando el inicio de una serie de deportaciones que no se habían visto hasta ahora.

Esto forma parte de la negociación emprendida este año entre Washington y Caracas, ratificada este martes en Barbados en un acuerdo firmado entre la Plataforma Unitaria Democrática y el gobierno de Maduro.

La aeronave, procedente de Harlingen, Texas, con una escala en Miami, traía a bordo a hombres y mujeres adultos que, según la policía migratoria estadounidense ICE, variaban desde recién llegados hasta aquellos que habían residido en el país durante un período prolongado. Corey Price, director asociado de ICE, en Harlingen, aclaró: «Aquí viajan desde aquellos que acaban de ingresar ilegalmente a nuestras fronteras hasta aquellos que han estado en el país por un tiempo y han cometido actos criminales».

La deportación masiva se produce tras el anuncio de la Casa Blanca a principios de octubre sobre un acuerdo con el gobierno de Maduro para la «repatriación ordenada, segura y legal» de migrantes que no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos. Este acuerdo se produce en medio de una presión creciente sobre la administración Biden por parte de republicanos y algunos demócratas, quienes lo acusan de desencadenar una crisis migratoria en la frontera con México.

«Este vuelo a Venezuela es el primero que veo en mi carrera de un vuelo chárter completo de venezolanos regresando a su país, y planeamos tener varios más en los próximos días y semanas», dijo Price. Un testimonio que apunta a una política de deportación endurecida y sistemática que podría cambiar drásticamente el destino de muchos venezolanos en Estados Unidos.

La diplomacia entre Venezuela y Estados Unidos ha sido, en el mejor de los casos, tensa. Venezuela rompió relaciones con Estados Unidos en 2019 después de que este último desconociera la reelección de Maduro, tachándola de fraudulenta. Desde entonces, la deportación de migrantes venezolanos se realizó a México, pero este reciente vuelo directo a Caracas marca un cambio en este procedimiento.

Los pasajeros del vuelo, regresando bajo custodia y en circunstancias lejos de ser ideales, se encuentran ahora en el epicentro de una compleja intersección de políticas internacionales, inmigración y derechos humanos. Con la presión política aumentando en Washington y Caracas, la situación de los migrantes venezolanos se cierne en un equilibrio precario, atrapados entre la necesidad de refugio y las realidades políticas en constante cambio.