LEOPOLDO

Leopoldo López celebra la libertad de presos políticos pero enfatiza que la lucha continúa

Mientras cinco activistas políticos recuperan su libertad, casi 300 siguen detenidos, un recordatorio de la persistente opresión en Venezuela.

En un comunicado lleno de alivio pero teñido por una sombra de inquietud, Leopoldo López, coordinador nacional del partido Voluntad Popular y él mismo un expreso político, se unió a la conmemoración de la liberación de cinco presos políticos en Venezuela. “Celebramos la liberación de Roland Carreño (3 años preso), Juan Requesens (5 años preso), Marco Antonio Garcés (3 años preso), Eurinel Rincón (2 años presa) y Mariana Barreto (4 años presa),” dijo López, sus palabras resonando con un tono de victoria silenciada.

No obstante, López enfatiza que la lucha está lejos de terminar. Con casi 300 presos políticos aún languideciendo en lo que él llama «las mazmorras de la dictadura de Nicolás Maduro», la liberación de los cinco se erige como un recordatorio agridulce de la opresión persistente. “Y exigimos la liberación de los casi 300 presos políticos que continúan aún detenidos injustamente,” continuó López, un hombre que conoce de primera mano las profundidades de la represión política en Venezuela.

“Ningún preso político de la dictadura, debió jamás estar preso, todos son inocentes”, exclamó, sus palabras trascendiendo el papel para resonar a través de las fronteras venezolanas y más allá. En un país donde la disidencia política ha sido sistemáticamente sofocada, cada liberación se celebra no solo como una victoria para el individuo, sino como un símbolo de resistencia colectiva.

Para López y muchos otros comprometidos en la lucha por la libertad y la justicia en Venezuela, estas liberaciones son una llama de esperanza en un túnel oscuro, pero el camino hacia la luz aún es largo y lleno de desafíos. Cada preso político liberado cuenta una historia de resistencia, pero también señala a los que quedan atrás, cada uno una voz silenciada, un potencial no realizado, un recordatorio vivo de una nación en la encrucijada.