IGLESIA

Bombardeo en Gaza: 16 cristianos palestinos fallecen en ataque a iglesia

La tragedia golpea cuando un ataque israelí alcanza un refugio en la iglesia ortodoxa de San Porfirio.

En una desgarradora consecuencia del conflicto que persiste en la región, al menos 16 cristianos palestinos perdieron la vida debido a un bombardeo del Ejército de Israel en la iglesia ortodoxa de San Porfirio en la Franja de Gaza. Este lugar sagrado se había convertido en un refugio para cientos, incluidas familias vulnerables con niños, que buscaban seguridad entre sus antiguas paredes.

«Dieciséis cristianos palestinos fueron martirizados en el ataque israelí directo a la Iglesia Ortodoxa Griega,» confirmó el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza. Este lugar de adoración, ahora marcado por la tragedia, está ubicado en el barrio de Al Zaytoun en la ciudad de Gaza, una región que ha sido el foco de la persistente guerra entre Israel y Hamás.

A esta situación crítica se le añade otro informe alarmante: la ONU informó que los ataques aéreos israelíes también tuvieron como objetivo las inmediaciones de varias panaderías. Estos ataques se produjeron mientras multitudes, incluyendo mujeres y niños, esperaban en fila para obtener pan, un recurso cada vez más escaso en medio del conflicto. La situación alimentaria en la región se encuentra al borde del colapso; la mayoría de las panaderías no pueden funcionar debido a la falta de ingredientes esenciales.

La violencia no muestra signos de disminución. El Ejército israelí continuó sus bombardeos en la Franja de Gaza, atacando más de cien objetivos asociados a Hamás. “Entre los cien objetivos atacados de Hamás,” se incluyeron instalaciones subterráneas, almacenes de armas y centros de mando operativo.

Mientras el mundo observa con creciente alarma, la tragedia de los 16 cristianos palestinos subraya la humanidad compartida que se pierde en medio del conflicto. En medio de informes de violencia y destrucción, las voces de los afectados se elevan en un clamor unificado por la paz y la seguridad. En este contexto, las paredes dañadas de la iglesia ortodoxa de San Porfirio se erigen como un sombrío recordatorio de la urgente necesidad de una resolución.