Conexión entre las crisis humanitarias de Ucrania y Venezuela resaltada desde la emblemática Plaza Maidán.
En una manifestación de solidaridad global y resistencia compartida, Leopoldo López, coordinador nacional de Voluntad Popular y notorio dirigente político venezolano en exilio, alza su voz desde la emblemática Plaza Maidán en Kyiv.
En un espacio que una vez fue testigo de la revolución que sacudió a Ucrania, López traza paralelismos entre las tribulaciones enfrentadas por los ucranianos y los venezolanos.
“El origen de la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela está ligado a la crisis que atraviesa Ucrania tras la invasión de Rusia,” afirmó López. Para el líder exiliado, las sombras de la opresión y la invasión se extienden más allá de las fronteras nacionales, entrelazando destinos y narrativas de lucha.
En sus palabras, se siente un eco de acusación dirigido hacia Vladimir Putin y Nicolás Maduro, dos figuras que, según López, están “trabajando unidos en contra de la libertad y la democracia”. La alianza percibida entre Moscú y Caracas, según él, amplifica la magnitud de las respectivas crisis de los países, proyectándolas en el escenario mundial.
La presencia de López en Kyiv no es un gesto simbólico menor. Resalta la universalidad de los desafíos que enfrentan las naciones en crisis y subraya la necesidad de una respuesta internacional unificada. “No sólo es un problema local, es un problema global”, sentenció el dirigente político.
Desde la Plaza Maidán, un lugar impregnado de la memoria de la resistencia ucraniana, las palabras de López resuenan con una urgencia particular.