Acciones recientes contra la Comisión Nacional de Primaria evidencian la persistente política represiva del régimen de Maduro, asegura AI.
Amnistía Internacional manifestó su preocupación ante las acciones recientes del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, destacando que estas representan una continua política de represión que busca silenciar a la disidencia y mantener un control social en el país. Las declaraciones surgen a raíz de los ataques del régimen y el poder judicial en contra del proceso de elecciones primarias llevado a cabo recientemente.
Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló que las medidas anunciadas contra la Comisión Nacional de Primaria y sus representantes son una clara muestra de la política represiva del gobierno. Destacó que esta política busca obstaculizar las libertades de quienes desean participar en asuntos públicos, una acción que va en contra de los tratados internacionales de derechos humanos.
La organización también recalcó que tanto la Fiscalía de la Corte Penal Internacional como la Misión Internacional e Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU han concluido que existen motivos para creer que el gobierno de Maduro ha cometido crímenes de lesa humanidad. Por ello, Amnistía Internacional insiste en la importancia del escrutinio y los mecanismos de justicia internacional para evitar una nueva escalada de crímenes y violaciones graves de derechos humanos en el país, especialmente durante el período electoral que está en marcha.
En un informe presentado el 12 de septiembre ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, la organización alertó sobre las tendencias represivas que se intensifican durante periodos preelectorales y electorales en Venezuela. Hizo hincapié en el uso de la inhabilitación política como mecanismo para evitar que las personas percibidas como opositoras políticas se presenten a cargos de elección popular.