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Escalada de tensión: Israel fortalece defensas en el Mar Rojo

Netanyahu y Blinken discutirán estrategias frente a la nueva amenaza yemení, en un Medio Oriente cada vez más convulso.

La tensión en el Medio Oriente continúa escalando. A las luchas ya conocidas, se suma ahora una nueva amenaza desde Yemen hacia Israel. A dos días de la importante reunión entre Antony Blinken y Benjamín Netanyahu en Tel Aviv, los misiles y drones lanzados desde Yemen hacia el Mar Rojo son una preocupación creciente.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han hecho gala de su tecnología de punta, el sistema de misiles Arrow-3, para neutralizar un misil lanzado por los Hutíes desde Yemen. Esta respuesta rápida evidencia el estado de alerta y preparación de Israel frente a las amenazas que se ciernen sobre su territorio.

El Arrow-3, un sistema diseñado para interceptar misiles enemigos incluso fuera de la atmósfera, demostró ser crucial en la neutralización de la amenaza yemení. Además, los drones artillados que acompañaban al misil fueron eliminados antes de que pudieran alcanzar su objetivo, la ciudad de Eilat.

La participación de Yemen, a través de los Hutíes, en ataques hacia Israel no es un evento aislado, sino parte de una red de alianzas y operaciones coordinadas que se extiende a lo largo del Medio Oriente, desde Teherán hasta Bagdad, Damasco, Beirut, Palestina y Saná (Yemen).

El primer ministro de Yemen, Abdelaziz bin Habtur, no ha ocultado la participación de su país en estos ataques, resaltando una colaboración que va más allá de las fronteras de Yemen. Mientras tanto, las declaraciones del general de brigada Yahya Saree, portavoz de las fuerzas hutíes, de que los ataques continuarán, elevan el nivel de alarma en la región.

El encuentro entre Netanyahu y Blinken será crucial para discutir y fortalecer la defensa de Israel en el Mar Rojo, especialmente después de que un buque de guerra de los Estados Unidos interviniera para neutralizar amenazas dirigidas hacia Eilat. La reunión buscará solidificar la cooperación entre Estados Unidos e Israel, frente a una región en la que la guerra contra el terrorismo parece estar expandiéndose.

La creciente tensión y los recientes ataques reiteran la complejidad y volatilidad de la situación en el Medio Oriente, y la necesidad de una estrategia coordinada y efectiva para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región.