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Cumbre Biden-Netanyahu: EE.UU. e Israel evalúan pausas humanitarias en Gaza

Conversaciones entre Joe Biden y Benjamin Netanyahu buscan estrategias para proteger a civiles en medio de la lucha contra Hamas.

En un esfuerzo por aliviar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha mantenido diálogos telefónicos con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Según el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, las discusiones giraron en torno a la implementación de pausas tácticas específicas para facilitar la entrada de ayuda y la evacuación de civiles, incluidos los rehenes.

Estas conversaciones buscan establecer corredores seguros en medio de la ofensiva contra Hamas, designado como una organización terrorista, con el objetivo de proteger a la población civil y reducir los daños colaterales. «Queremos pausas humanitarias adecuadas lo antes posible», enfatizó Kirby, reflejando la posición de Washington que busca equilibrar su apoyo a Israel en su defensa, con la preocupación por las víctimas civiles del conflicto.

Biden ha expresado en repetidas ocasiones la necesidad de una «pausa humanitaria», mientras que Kirby recordó la brutalidad del ataque inicial de Hamas el 7 de octubre, que dio inicio a la escalada actual. Estados Unidos sigue comprometido en proporcionar a Israel las herramientas necesarias para su defensa, pero no participa en la planificación operativa de las acciones militares israelíes.

A pesar de la gravedad de la situación, con miles de palestinos muertos y heridos según los últimos informes, y la toma de rehenes, EE.UU. mantiene su negativa a un alto el fuego, argumentando que beneficiaría a Hamas permitiéndoles reorganizarse para futuros ataques.

La diplomacia continúa su curso con el secretario de Estado Antony Blinken, quien en su visita a Ankara con su homólogo turco, Hakan Fidan, reafirmó el compromiso de ambas naciones por incrementar la ayuda humanitaria y prevenir la pérdida de más vidas civiles en Gaza. La gira de Blinken, que incluyó paradas en Tel Aviv, Amán, Chipre y Bagdad, subraya la preocupación internacional y la búsqueda de soluciones a una de las crisis más urgentes de la región.