Documentos confidenciales y testimonios publicados conjuntamente por El Nuevo Herald y Armando Info exponen cómo altas esferas del poder en Venezuela habrían intensificado su participación en el narcotráfico.
Una colaboración investigativa de gran calibre, que ha unido a periodistas del Miami Herald, el portal Armando.info y la Organised Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), ha sacudido los cimientos del gobierno venezolano al revelar su presunto involucramiento en actividades de narcotráfico a una escala alarmante.
La serie «NarcoFiles: El nuevo orden criminal» no solo detalla las operaciones ilícitas, sino que además pone en jaque los intentos de diálogo político en un país sumido en una profunda crisis.
La implicación de altos cargos del Estado en estas redes del narcotráfico, según la exhaustiva documentación obtenida, ha ido supuestamente en aumento, pasando de roles pasivos a ser directamente responsables de la distribución de cocaína a nivel mundial.
Mike Vigil, exdirector de la DEA, lo confirma: «Son ellos los que están a cargo», subrayando un cambio de paradigma en el narcotráfico latinoamericano.
El impacto de estos hallazgos es inmenso, no solo en términos de seguridad y justicia, sino también en el ámbito político.
Con la administración Biden buscando reanudar las relaciones con Caracas y promover elecciones justas, las revelaciones de «NarcoFiles» presentan un obstáculo crítico. Este camino se ha visto aún más comprometido por las recientes maniobras del régimen de Maduro contra líderes opositores como María Corina Machado, la candidata elegida por amplia mayoría en las primarias.
Los «NarcoFiles» son el resultado de una filtración masiva de documentos de la Fiscalía de Colombia, que fue compartida con más de 30 medios de comunicación alrededor del mundo. Estos documentos, corroborados por testimonios de exfuncionarios y agentes de la DEA, describen la participación de militares venezolanos y su colaboración con guerrillas colombianas en la exportación de drogas.
El informe es categórico al señalar que Venezuela se ha convertido en un nodo central del narcotráfico, con una producción estimada de entre 250 y 350 toneladas métricas de cocaína anuales, lo que representa un valor de calle de hasta 8.750 millones de dólares.
Esto no solo representaría una fuente de ingresos significativa para algunos personajes del régimen de Maduro, sino que también plantea un dilema para la comunidad internacional: ¿Cómo negociar con un gobierno que tiene varios de sus cuadros presuntamente implicados en profundidad con el crimen organizado?
Los cargos presentados por el Departamento de Justicia de EE.UU. contra funcionarios venezolanos, por liderar el Cartel de Los Soles, ganan nueva relevancia a la luz de esta investigación.
Aunque no han resultado en arrestos de alto perfil, los «NarcoFiles» proveen pruebas adicionales que podrían ayudar a validar estas acusaciones.
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